- La clave de todo éxito es la conciencia constante de que el Creador está haciendo que suceda.
- Piensa por ti mismo. ¿Cómo sería el mundo hoy si Noé y Abraham no hubieran pensado por sí mismos?
- Confía en mí, pero no te fíes de mí. Cuando crucemos la calle juntos, mira a ambos lados.
- Las personas son más importantes que las cosas.
- No pasa nada por cometer errores. Perdónate a ti mismo y a los demás.
- Puedes utilizar tus pensamientos para controlar tus sentimientos.
- No permitas que nadie manipule tus sentimientos ni te arrastre tan bajo como para actuar con ira, Di-s no lo quiera.
- La bondad no es hacer un favor a tu amigo porque antes él te hizo un favor a ti. Eso son negocios. La bondad es simplemente hacer un favor.
- Tus talentos son un regalo de Di-s, no un logro. Sé agradecido y humilde.
- Los talentos son como un pastel de cumpleaños: te los dan para que los compartas con los demás.
- No hay nada malo en tener cosas bonitas. Sólo procura que las cosas bonitas no te pertenezcan.
- Me gusta que tu habitación esté ordenada. Si no lo está, no es el fin del mundo. Me gusta que saques buenas notas en el colegio. Si no, no es el fin del mundo. Pero actuar de forma poco amable con los demás es absolutamente inaceptable.
- Los profesores también son tus compañeros. Debes ser amable con ellos cuando te caigan bien, e incluso cuando no.
- Así se hace la cena... se cocinan huevos... se compra fruta y verdura... se lava la ropa... se cose un botón. Primero, lo haremos juntos. Luego, puedes practicar a mi lado. Después, puedes intentarlo por tu cuenta.
- Cuando cocinemos para el Shabat, pongamos música y bailemos. Nos estamos preparando para recibir al Amo del Universo. Es un gran privilegio. ¡Celebrémoslo!
- Estemos listos y comencemos el Shabat temprano. Esto le muestra a Di-s que lo amamos tanto, ¡que no podemos esperar para nuestro tiempo especial juntos!
- Así es como funciona el mundo: Levántate por la mañana, da tzedaká, reza y aprende Torá. Dile a Di-s lo que necesitas y pídele Su ayuda. No malgastes tu preciosa energía en preocupaciones. Confía en que Él te ayudará—y lo hará.
- Yo siempre te amo. Incluso cuando no me gusta algo que hiciste, te amo tanto como siempre.
- Aprender Torá es mi mayor placer. Lo único mejor posible es aprender Torá contigo.
- Sólo cuando fui madre pude entender por qué "ama a tu prójimo como a ti mismo" es un principio fundamental de la Torá. La mayor alegría de un padre es ver a sus hijos amarse y ayudarse mutuamente.
ב"ה
Escribe tu comentario