Busca en un rollo de la Torá o en los Tehilim y descubrirás que muy a menudo el nombre de Di-s se escribe como cuatro letras hebreas: iud, hei, vav, hei. Sin embargo, este nombre nunca es realmente dicho en voz alta por el pueblo judío, y se desconoce cómo pronunciarlo. En cambio, se suele leer como A-do-nai, otro nombre sagrado de Di-s que se traduce aproximadamente como "mi Maestro."

Ahora, ¿por qué es desconocido? ¿No puede uno simplemente leerlo en la página de un Jumash o Tehillim?

La clave aquí es que, contrariamente a la creencia popular, las vocales que aparecen con estas cuatro letras en muchos textos impresos no son una indicación de cómo deben ser pronunciadas. Más bien, indican cuáles de los otros nombres de Di-s deben ser sustituidos en el versículo. Cuando se pronuncia como A-do-nai, se le dan las vocales de ese nombre, y cuando se pronuncia como E-lo-him, se le dan esas vocales. Pero la pronunciación real del Nombre de Di-s es desconocida.

Cuando nos referimos a este Nombre impronunciado, a veces usamos los términos Shem Hameiujad (“Nombre Único”1 ), Shem Hameforash2 (“Nombre Explícito” o “Nombre Separado”, ya que está separado de todos los demás nombres) y Havaiá (lit., “Ser”, como expresa Su trascendencia del tiempo y el espacio).

En español, este nombre inefable a veces es referido por el nombre griego Tetragrámaton.

¿Cuál es el punto de un nombre que nunca se pronuncia? ¿Y se pronunció alguna vez en la historia?

“No Como Estoy Escrito Soy Pronunciado”

Al hablar con Moisés en la zarza ardiente, Di-s dijo: “Este es mi nombre para siempre, y así es como debo ser mencionado en cada generación”.3

Como los sabios del Talmud explican, este versículo nos dice que Di-s tiene un nombre eterno, que está separado de la forma en que se pronuncia realmente por los judios de todas las generaciones.4

Pero hubo una gran excepción. En el Templo Sagrado, los sacerdotes conferían la Bendición Sacerdotal todos los días, pronunciando el nombre como estaba escrito.5 El Sumo Sacerdote pronunciaba este nombre un total de 10 veces a lo largo del servicio de Iom Kipur.6

Maimonides7 explica que enseñaron no solo la pronunciación—qué vocales debían aplicarse y qué letras debían ser subrayadas—sino también los secretos metafísicos que contenía.

Como los místicos explican, este nombre inefable de Di-s es el único "verdadero" nombre. Representa la esencia de su realidad, de la que fluye toda la creación. Desde esta perspectiva, nada más que Él existe verdaderamente. Los otros nombres Divinos velan la verdadera esencia Divina de la realidad y son las interfaces a través de las cuales Él crea e interactúa con la creación.

Reflejando esto, sustituimos Su nombre con los nombres menores de A-do-nai y E-lo-him, que representan la dinámica de Él interactuando con la creación.

Históricamente, los individuos grandes y justos, a quienes se reveló la Presencia Divina, fueron capaces de articular la esencia del nombre Divino porque se veían a sí mismos y al mundo que los rodeaba como si no fueran nada ante Él.

Escondiendo Su Nombre Inefable

Aunque los sacerdotes en el Templo originalmente usaban el nombre inefable de Di-s, el estado espiritual del pueblo judío declinó a lo largo de las generaciones. Llegó el momento, después de la muerte del Sumo Sacerdote Simeón el Justo, cuando los sacerdotes dejaron de pronunciar el nombre de Di-s en la Bendición Sacerdotal en el Templo, para que no sea aprendido por personas que carecen del nivel y de conducta moral apropiados.8

En ese momento, muchos de los milagros que tuvieron lugar diariamente en el Templo Santo dejaron de suceder regularmente. Algunos dicen que esta es la razón por la cual el nombre de Di-s ya no se pronuncia, porque si el Templo no era un lugar donde su presencia era tan evidente, entonces este nombre no debía ser dicho.9

A partir de este punto, una vez cada siete años, los sabios solo enseñaban el secreto de pronunciar el nombre a sus estudiantes e hijos que habían demostrado su conducta moral.10

Nombre Divino de 12 letras

¿Qué nombre se usó en su lugar? Maimónides explica que los sabios emplearon un nombre de 12 letras de Di-s (así como un nombre de 42 letras),11 que era considerado menos santo que el Tetragrámaton pero más especial que el nombre A-do-nai, que utilizamos hoy. Ahora, este nombre no era una sola palabra, sino que comprendía un número de palabras con un total de 12 letras.

Los sabios usaban este nombre cada vez que encontraban el nombre de 4 letras en las Escrituras. Se enseñaba libremente a cualquiera que deseaba aprender, y fue utilizado por los sacerdotes que conferían la bendición sacerdotal en el Santo Templo.

Sin embargo, a medida que las generaciones retrocedieron, llegó el momento en que ese nombre de 12 letras necesitaba ser hecho secreto también. A partir de entonces, solo se confió a los sacerdotes más dignos para usarlo durante las bendiciones sacerdotales en el Templo, quienes lo decían en voz baja para que se ahogara en medio del canto de sus compañeros.12

La Mishná afirma que una persona que pronuncia el nombre de 4 letras es indigno de una participación en el mundo por venir.13 Y de hecho, el gran sabio Rabí Janina ben Teradión murió la muerte de un mártir como castigo Divino por pronunciar el nombre inefable de Di-s en público.14

El poder sobre la vida y la muerte

Cuando alguien pronuncia el nombre de Di-s, desencadena una iluminación espiritual particular que afecta el reino físico. Un ejemplo clásico es Moisés usando el nombre inefable de Di-s para matar al esclavista egipcio.15

Según algunas autoridades, este poder es accesible solo para aquellos profundamente conectados con Di-s.16 Otros explican que al pronunciar el nombre, incluso una persona ordinaria sin comprensión de su significado interno puede anular la naturaleza hasta cierto punto.17

El Midrash relata que cuando Di-s dio la Torá, también dio a cada judío dos "coronas" grabadas con el nombre inefable, a través del cual tendrían dominio sobre el Ángel de la Muerte. Pero debido a sus pecados, estas coronas les fueron quitadas, y serán devueltas en la era mesiánica18 ¡que sea rápidamente en nuestros días!