Es costumbre encender fogatas en la víspera de Lag Baomer. Esto es especialmente común en Merón, Israel (lugar de descanso de Rabí Shimón Bar Iojai, quien falleció en Lag Baomer). En un Lag Baomer típico, cientos de miles de personas acuden a Merón, donde encienden fogatas gigantes y cantan y bailan durante toda la noche.

La mención más antigua de esta costumbre se encuentra en una carta escrita por el rabino Ovadia de Bertinoro (1445-1515, conocido por su clásico comentario sobre la Mishná) a su hermano, cuando viajó a Israel, donde escribe que el 18 de Iyar (es decir, Lag Baomer) se reunían y encendían grandes fogatas.1

Las siguientes son algunas de las razones que sostienen esta costumbre.

Su luz brilla hoy

El rabino Tzvi Elimélej de Dinov, conocido por el título de su libro como el Bnei Isajar, señala que el día del fallecimiento de una persona justa, todo el trabajo sagrado que ha realizado se revela en este mundo. Así, en Lag Baomer, la verdadera luz de los logros de Rabí Shimón en la revelación de los aspectos ocultos de la Torá brilló como un fuego abrasador.2

El sol esperaba la luz de la Torá

El Zohar relata que el día en que falleció Rabí Shimón, la puesta del sol se retrasó hasta que terminó de revelar los secretos de la Torá. Además, él mismo brillaba tanto que sus alumnos no podían contemplarlo. En palabras del Zohar:

Rabí Shimón dijo: “Toda mi vida he suplicado que me revelaran este secreto. Y hasta hoy, mi petición fue rechazada. Pero hoy, he recibido permiso. Decreto que este día no se convierta en noche como cualquier día ordinario. Este día me pertenece, pues empiezo a revelar los secretos…”.

Rabí Shimón se sentó, ocupado en la Torá Divina. Rabí Aba se sentó frente a él y tomó notas… Un fuego ardía a su alrededor y el sol no se ponía. Reveló secretos ocultos de la Torá de la Cábala hasta que llegó al versículo “...Porque allí el Señor ordenó la bendición, la vida eterna”.3 Rabí Aba dijo: “Nuestro maestro no había terminado de enunciar la palabra jaim (‘vida’) cuando sus palabras empezaron a hacerse cada vez más imperceptibles… Durante todo el día ardía un fuego en la casa, y nadie podía acercarse a él porque estaba envuelto por la luz y el fuego".4

¿Por qué se prolongó la luz del día hasta que terminó de enseñar? El Bnei Isajar explica que fue para simbolizar que todas las luces del mundo fueron creadas para la Torá.5 Nuestras fogatas reflejan la luz del sol que brilló en honor de este día especial.

“La luminaria sagrada”

Muchas veces en el Zohar se hace referencia a Rabí Shimón Bar Iojai como butzina kadisha, “la luminaria sagrada”, ya que sacó a la luz los secretos de la Torá.6

“La voz del Señ-r”

Los cabalistas explican que las siete semanas del ómer corresponden a las siete menciones de la “voz” de Di-s en el Salmo 29 (recitado como parte de Kabalat Shabat). Éstas, a su vez, corresponden a los siete atributos que refinamos durante este periodo. El quinto atributo, que refinamos durante la semana de Lag Baomer, es el atributo de hod, esplendor, que se corresponde con el versículo “La voz del Señ-r hace estallar llamas de fuego”.7

El quinto día de la quinta semana, Lag Baomer, corresponde a hod shebe-hod (“esplendor dentro del esplendor”). Así pues, Lag Baomer está especialmente vinculado al versículo “La voz del Señ-r hace estallar llamas de fuego”.8

17 días antes de la entrega de la Torá

Lag Baomer es 17 días antes de la festividad de Shavuot.

El versículo de Proverbios asocia a la Torá con la luz: “Porque un mandamiento es una vela, y la Torá es luz…”9 En el Génesis leemos: “Y vio Di-s la luz, que era tov (‘buena’)”. Los sabios dicen que esto se refiere a la luz de la Torá.

La palabra tov tiene un valor numérico de diecisiete. Por consiguiente, 17 días antes de la Entrega de la Torá (que se celebra en Shavuot), la luz de la Torá comienza a brillar. No es casualidad que éste sea también el día del fallecimiento de Rabí Shimón (y algunos dicen que también de su nacimiento), pues a él se le atribuye la revelación de la luz interior de la Torá, que muestra cómo los caminos de la Torá son buenos.10

Iluminar la oscuridad del exilio

Cada día de la cuenta del ómer está destinado a ser un día de trabajo sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea. La forma de iluminar la oscuridad del exilio es a través de las enseñanzas de Rabí Shimón Bar Iojai, tal y como se encuentran en el Zohar. De hecho, la propia palabra zohar significa “resplandor”. Para subrayar este punto, encendemos fogatas el día de su fallecimiento.11

De hecho, el Zohar nos dice que a través de sus enseñanzas, seremos sacados de este exilio con misericordia.12

¡Que sea pronto en nuestros días!