El Monte del Templo de Jerusalén (“Har Habait” en hebreo) es el lugar más sagrado del judaísmo, el lugar donde se erigieron dos Templos Sagrados y donde se erigirá un tercero en la era mesiánica, ojalá ocurra muy pronto. Sigue leyendo para conocer 12 datos sobre este punto focal de las esperanzas, oraciones y anhelos judíos a lo largo de los milenios de nuestra historia.
1. Los Patriarcas rindieron culto allí
El Monte del Templo era especial mucho antes de que se convirtiera en el lugar del Templo Sagrado. Las Escrituras lo identifican como el lugar donde Abraham ató a su hijo Isaac sobre el altar.1 El famoso sueño de Jacob ocurrió ahí, y su padre Isaac también rezó en ese lugar.2 Según una tradición citada por Maimónides,3 es el lugar donde Noé construyó un altar al salir del arca,4 y de ahí Di-s tomó la tierra con la que formó el cuerpo de Adán.
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2. La Biblia lo llama Monte Moriá
En el lenguaje bíblico, el Monte del Templo se conoce como “Monte Moriá”.5 Moriá está relacionado con la palabra hebrea ora’a, “instrucción”, ya que este monte sería el futuro lugar del Tribunal Supremo judío (véase más adelante), desde el que saldrían directrices instructivas para todos los judíos. Alternativamente, Moriá se relaciona con la palabra hebrea mor, “mirra”, uno de los ingredientes fragantes del incienso que se ofrecía en el Templo de esta montaña.6
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3. David compró (parte de) este lugar a un jebuseo
Durante el reinado del rey David, una virulenta epidemia asoló a la nación judía. El rey David se encontró con el ángel destructor enviado por Di-s en el terreno de Arauna “el jebuseo”, situado en el lugar del futuro Monte del Templo. El ángel le transmitió a David la orden de Di-s de que erigiera un altar en aquel lugar y ofreciera sacrificios. Esas ofrendas pondrían fin a la plaga.
David compró el terreno de Arauna por 600 siclos. Construyó un altar y ofreció sacrificios, y efectivamente, la plaga cesó. David procedió a designar el lugar de aquel altar como futuro espacio del Templo.7
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4. Allí se erigieron dos templos
El Monte del Templo es más famoso por ser el lugar de los dos Templos Sagrados de Jerusalén. El Primer Templo, construido por Salomón, hijo de David, en el año 2928 de la Creación (833 a. e c.), permaneció en pie durante 410 años y fue destruido por los babilonios en 3338 (423 a. e. c.). Tras un interludio de 70 años, se construyó el Segundo Templo, que permaneció en pie 420 años hasta que los romanos le prendieron fuego en 3829 (69 e. c.).
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5. Di-s se “revelaba” allí
El lugar del Templo Sagrado en el Monte del Templo es el más sagrado del planeta. Cuando el Templo estaba en pie, la Presencia Divina se revelaba allí en toda su gloria, con milagros que ocurrían a diario.8
6. Los judíos rezan en dirección hacia él
A lo largo de nuestra historia, los judíos de todo el mundo han rezado mirando hacia Jerusalén,9 reconociendo que sus oraciones ascienden a lo Alto a través del Monte del Templo.10 Como dijo Jacob tras pasar la noche en el Monte Moriá: “Esto no es otra cosa que una casa de Di-s; ¡es el portal del Cielo!”11
7. El Monte del Templo propiamente dicho era la parte amurallada
En la época del Templo, la cima del Monte del Templo estaba rodeada por un imponente muro, al que se accedía a través de tres puertas, dos en el lado sur y una en el oeste.12 En el léxico talmúdico, el término "Monte del Templo" se refiere específicamente a este recinto. Así, cuando la Mishná afirma que los individuos sujetos a ciertos tipos de impureza tienen restringida la entrada al Monte del Templo,13 se aplica específicamente a la zona situada dentro de este muro, no a todo el monte.
8. Albergaba tres tribunales de justicia
En el Monte del Templo se erigieron tres tribunales de justicia judíos. El primero estaba situado a la entrada del complejo del Monte del Templo, y el segundo, con jueces de mayor categoría, estaba situado a la entrada del patio del Templo. El tercero era el Tribunal Supremo, y sus miembros se reunían en una sala del Templo conocida como la Cámara Labrada.14
Si surgía una cuestión que superaba la capacidad de un tribunal local, una delegación llevaba la consulta al Monte del Templo. Una vez allí, los demandantes presentaban su caso, pasando del tribunal más bajo al más alto (tanto en sentido figurado como literal),15 hasta que se resolvía el asunto.16
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9. Herodes duplicó su tamaño
Herodes el Grande fue un antiguo esclavo idumeo que gobernó Judea del 36 a. e. c. al 1 e. c. Aunque era un autócrata cruel que gobernaba con una brutalidad despiadada, emprendió el ambicioso proyecto de renovar el Segundo Templo Sagrado, que se había deteriorado.17 Uno de los principales elementos de este proyecto fue la ampliación del Monte del Templo, que originalmente medía 500 codos cuadrados.18 Esto se consiguió transportando toneladas de tierra y construyendo muros de contención, con lo que se duplicó la superficie de la cima.19
10. Algunas de sus antiguas estructuras han sobrevivido
Los visitantes aún pueden ver restos de algunas de las antiguas estructuras del Monte del Templo. La más famosa, por supuesto, es el Muro Occidental, un segmento del muro de contención que rodea el Monte del Templo. También son visibles los restos del Arco de Robinson, una enorme escalera que en su época conducía al recinto del Monte del Templo.
11. La entrada hoy está restringida...
Desde una perspectiva halájica, la entrada a gran parte del Monte del Templo está técnicamente permitida para la mayoría de los judíos. Sin embargo, cualquiera que haya contraído la impureza de un cadáver no puede entrar en la zona donde estuvo el Templo.20 Puesto que se supone que todo el mundo hoy en día está sujeto a este tipo de impureza, y puesto que la ubicación exacta del Templo no está clara, la opinión común hoy en día es evitar entrar en cualquier parte del Monte del Templo.21
Además de las consideraciones halájicas, el acceso de los judíos al Monte del Templo está muy restringido debido a la complicada historia del estatus del lugar según el derecho internacional e israelí.
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12. ...Hasta la Era Mesiánica
Por supuesto, todo lo anterior cambiará con la llegada de Mashíaj. Entonces seremos liberados de nuestro actual estado de impureza (al ser rociados con las cenizas de la vaca roja) y podremos visitar de nuevo este lugar tan sagrado. Allí nos dará la bienvenida la magnífica vista del Tercer Templo, donde la presencia de Di-s se manifestará una vez más. ¡Que podamos experimentar esta transformación pronto, en nuestros días!
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The Temple Mount in Jerusalem (“Har Habayit” in Hebrew) is Judaism’s most sacred spot, the place where two Holy Temples stood and a third will stand in the Messianic era, may it happen very soon. Read on for 12 facts about this focal point of Jewish hopes, prayers, and longing throughout the millennia of our history.
1. The Patriarchs Worshiped There
The Temple Mount was a special spot long before it became the site of the Holy Temple. Scripture identifies it as the place where Abraham bound his son Isaac on the altar.22 Jacob’s famous dream occurred at this location, and his father Isaac prayed there too.23 According to a tradition quoted by Maimonides,24 it is the spot where Noah built an altar upon leaving the ark,25 and the source of the earth with which G‑d formed Adam’s body.
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2. The Bible Calls It Mt. Moriah
In Biblical parlance, the Temple Mount is known as Mt. Moriah.26 Moriah is associated with the Hebrew word hora’ah, instruction, as this mountain would be the future site of the Jewish Supreme Court (see below), from which instructive guidance issued forth to all Jews. Alternatively, Moriah is related to the word mor, myrrh, one of the fragrant ingredients of the incense offered in the Temple on this mountain.27
3. David Purchased (Part of) It From a Jebusite
During the reign of King David, a raging epidemic struck the Jewish nation. King David encountered the destroying angel sent by G‑d at the threshing floor of Aravnah the Jebusite, located on the site of the future Temple Mount. The angel relayed G‑d’s command that David erect an altar at that location and offer sacrifices. Those offerings would end the plague.
David purchased the threshing floor from Aravnah for 600 shekels. He built an altar and offered up sacrifices, and indeed, the plague stopped. David proceeded to designate the location of that altar as the future site of the Temple.28
4. Two Temples Stood There
The Temple Mount is most famous as the site of the two Holy Temples in Jerusalem. The First Temple, built by David’s son Solomon in the year 2928 from Creation (833 BCE), stood for 410 years and was destroyed by the Babylonians in 3338 (423 BCE). After a 70-year interlude, the Second Temple was built, standing for 420 years until the Romans set fire to it in 3829 (69 CE).
5. G‑d Was “Revealed” There
The site of the Holy Temple on the Temple Mount is the most sacred spot on the globe. When the Temple stood, the Divine Presence was revealed there in all its glory, with miracles occurring on a daily basis.29
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6. Jews Pray Toward It
Throughout our history, Jews across the world have prayed facing towards Jerusalem,30 recognizing that their prayers ascend on High via the Temple Mount.31 As Jacob said after spending the night on Mt. Moriah, “This is nothing other than a house of G‑d; it is the portal to Heaven!”32
7. The Temple Mount Proper Was the Walled-In Part
In the Temple era, the summit of the Temple Mount was surrounded by a towering wall, accessible via three gates, two on the southern side and one on the west.33 In the Talmudic lexicon, the term “Temple Mount” refers specifically to this enclosure. Thus, when the Mishnah states that individuals subject to certain types of impurity are restricted from entering the Temple Mount,34 it applies specifically to the area within this wall, not the entire mountain.
8. It Housed Three Courts of Law
Three Jewish courts of law were erected on the Temple Mount. The first was situated at the entrance to the Temple Mount complex, and the second, with judges of a higher caliber, was located at the entrance to the Temple courtyard. The third was the Supreme Court, and its members convened in a room of the Temple known as the Hewn Chamber.35
If a question arose that was beyond the capacity of a local court, a delegation would bring the query to the Temple Mount. Once there, the petitioners would present their case, moving from the lowest court to the highest (both figuratively and literally36), until the matter was resolved.37
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9. Herod Doubled Its Size
Herod the Great was a former Idumean slave who ruled Judea from 36 BCE–1 CE. Although a cruel autocrat who ruled with ruthless brutality, he undertook the ambitious project of renovating the Second Holy Temple which had fallen into disrepair.38 One of the main elements of this undertaking was the expansion of the Temple Mount, which originally measured 500 square cubits.39 This was accomplished by hauling in tons of dirt and building retaining walls, ultimately doubling the summit area.40
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10. Some of Its Ancient Structures Survived
Visitors can still see remnants of some of the Temple Mount’s ancient structures. The most famous, of course, is the Western Wall, a segment of the retaining wall surrounding the Temple Mount. Visible also are the remains of Robinson’s Arch, a massive staircase that once led up to the Temple Mount compound.
11. Entry Today Is Restricted …
From a halachic perspective, entry to much of the Temple Mount is technically permitted for most Jews. However, anyone who contracted impurity from a corpse may not enter the area where the Temple once stood.41 Since everyone today is presumed to be subject to this type of impurity, and since the exact location of the Temple is unclear, the common view today is to avoid entering any part of the Temple Mount.42
In addition to halachic considerations, access to the Temple Mount by Jews is severely restricted due to the complicated history of the site's status under international and Israeli law.
12. … Until the Messianic Era
Of course, all this will change with the arrival of Moshiach. We will then be liberated from our current status of impurity (by being sprinkled with the ashes of the Red Heifer) and once again be able to visit this most sacred of places. Greeting us there will be the magnificent sight of the Third Temple, where G‑d’s presence will be manifest once more. May we experience this transformation in the immediate future!
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