La frase "ojo por ojo" se encuentra en varios lugares en la Biblia (Éxodo 21:24; Levítico 24:20; Deuteronomio 19:21). ¿Esto significa que le sacamos el ojo a quien le sacó el ojo a otro? Contrario a lo que algunos quisieran sostener, la frase nunca se entendió o aplicó en su sentido literal. Sino que, de acuerdo a la Torá Oral, aquí se ordena una compensación monetaria a la parte dañada.
El Talmud y los comentaristas bíblicos demuestran que estos versículos no deben leerse en forma literal. Por ejemplo, ¿qué pasa si el perpetrador mismo es ciego? ¿Cómo debemos cumplir el mandato de "ojo por ojo"? ¿Qué pasa si una de las partes veía con un solo ojo antes del incidente? ¿O si el ojo de la víctima se dañó a un tercio de su visión anterior, pero todavía puede ver algo?
También podemos deducir el significado de los versículos del contexto. Como dice Maimónides:
"¿Cómo sabemos que la intención del dictamen de la Torá con respecto a la pérdida de un miembro, 'ojo por ojo', es la restitución financiera? El mismo versículo continúa 'golpe por golpe'. Y con respecto a la pena por dar un golpe está establecido explícitamente: 'cuando un hombre golpee a su prójimo con una piedra o con el puño... debe pagar por el tiempo perdido y sus gastos médicos.' (Éxodo 21:18-19). Por lo tanto, aprendemos que la palabra tajat ('por') mencionada con respecto al golpe indica la necesidad de una restitución financiera, y así uno puede concluir que el significado de la misma palabra con respecto a un ojo u otro miembro es también una restitución financiera." (Mishné Torá, Jovel Umazik 1:5)
Además, con respecto a un caso cuando uno mata a otro, la Torá se encarga de decirnos que uno no puede dar restitución por una vida tomada, implicando que en otros casos sí damos una compensación monetaria.
Pero incluso sin esas deducciones, el significado de la frase es conocido a nosotros por tradición. Como concluye Maimónides:
"A pesar de que estas interpretaciones son obvias del estudio de la Torá Escrita, y están explícitamente mencionadas en la tradición oral transmitida por Moisés del Monte Sinaí, son todas consideradas como leyes de Moisés (es decir, tradición oral desde el Sinaí). Esto es lo que nuestros ancestros vieron en la corte de Josué y en la corte de Samuel en Ramá, y en cada corte judía que ha funcionado desde los días de Moisés nuestro maestro hasta la época actual." (Mishné Torá, Jovel Umazik 1:6)
"Ojo por ojo" puede ser una expresión idiomática, pero la Torá siempre usa un lenguaje preciso, entonces ¿por qué usa esta frase en particular? Hay una intención implícita aquí: El perpetrador merece ser dañado o perder un miembro igual que la víctima, pero Dios es compasivo, por lo que el perpetrador hace en su lugar una restitución financiera a la víctima. Es por lo tanto importante tener en mente que, como en todas las transgresiones interpersonales, solo dar una lógica compensación financiera no debe ser visto como una reparación por lo que fue hecho, lo cual no puede ser nunca corregido. Lo mejor que podemos hacer es ofrecer una compensación monetaria y pedir perdón a la víctima.
Así pues, la Torá Escrita y Oral van de la mano.
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