Te preguntarás: "¿Cómo puedo ser feliz si no lo soy?"

Es verdad, no puedes controlar los sentimientos, pero sí puedes controlar el pensamiento consciente, tus palabras y tus acciones. Haz algo simple: Piensa buenos pensamientos, habla cosas buenas, compórtate como una persona feliz, aun si por dentro no lo sientes así. Finalmente, la alegría interna del alma irrumpirá.