Es el precepto con el cual se nos ordenó que quienquiera pecó sin premeditación con alguno de los consabidos pecados mayores, que ofrende un sacrificio Jatat.
Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y si algún alma del pueblo de la tierra pecara sin querer...
Este es el Jatat fijo, es decir, que siempre es Jatat del animal.
Ya hemos explicado que los pecados que por su transgresión no premeditada se es pasible de este Jatat son aquellos que por su transgresión premeditada se es pasible de (la pena de) Caret, con la condición de que sea Precepto Negativo y haya en él (transgresión mediante) acción, como fue explicado al comienzo (del Tratado Talmúdico) de Keritot.
Las leyes de todo este precepto han sido explicadas ya en los Tratados (Talmúdicos) de Horaiot y Keritot, y en algunos lugares de Shabat, Shevuot y Zebajím.
Escribe tu comentario