Es el precepto con el cual se nos ordenó ofrendar todos los sacrificios únicamente en la Casa Elegida.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y allí harás todo lo que Yo te ordeno. Y cuando (los Sabios) quisieron sustentar la advertencia respecto de ofrendar fuera (del Santuario) —sea cualquiera de todos los sacrificios— trajeron prueba de lo que El, exaltado sea, dijo: No sea que eleves tus holocaustos en cualquier lugar.

Dijeron en el Sifrí: "(De este versículo) no tengo (indicio de prohibición) mas que para holocaustos. El resto de las Santidades ¿de dónde (las sé)? Para enseñárnoslo fue dicho: Y allí harás todo lo que Yo te ordeno. Pero todavía digo yo: (Aprendo que el ofrendar) holocausto (fuera del Templo está advertido) con un Precepto Positivo y uno Negativo, ¿no serán el resto de las Santidades (advertidas) sólo con un Precepto Positivo? Para enseñárnoslo fue dicho: Y allí harás...", como explicaré en su lugar, cuando hablemos del Precepto Negativo.

El concepto de lo que dijeron: "Holocausto (fuera del Santuario está advertido) con un Precepto Positivo y uno Negativo" es: que el que ofrenda un holocausto en el exterior (del Santuario), transgrede un Precepto Positivo y un Precepto Negativo. Un Precepto Negativo — pues fue dicho: No sea que eleves tus holocaustos; y un Precepto Positivo — pues fue dicho: Y allí harás todo lo que Yo te ordeno, y éste (hombre) no lo hizo allí. El resto de las Santidades, empero, no serían (advertidas) más que por un Precepto. Positivo — es decir, transgredió solamente lo que El le dijo: Y allí harás todo lo que Yo te ordeno. Y (por eso) se explicó allí, que también el resto de las Santidades están (advertidas) con un Precepto Negativo, en adición al Precepto Positivo.

Ya ha sido explicado al final del Tratado (Talmúdico) de Zebajím, que todas las Santidades que ofrendó en el exterior (del Templo) son (transgresión a) un Precepto Positivo, y (a) un Precepto Negativo, y por ellas se es pasible de Caret.

De todo lo que hemos dicho te ha sido explicado, pues, que aquello que fuera dicho: Y allí harás todo lo que Yo te ordeno — constituye terminantemente un Precepto Positivo.