Es el precepto con el cual se ordenó a los Sacerdotes comer de la carne de los (sacrificios) Sagrados —es decir: el Jatat y el Ashám, que son (sacrificios de) Santidad Mayor—.
Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y comerán aquello con lo que se hizo expiación.
Dice el Sifrá: "¿De dónde (sabemos) que la consumición de los Sacerdotes es expiación para todo (el pueblo de) Israel? Para enseñárnoslo fue dicho: Y a él os lo dio para cargar el pecado del pueblo, para expiar por ellos ante Di-s. ¿Cómo es esto? Los Sacerdotes comen, y los (del pueblo de) Israel son expiados".
De las condiciones de este precepto: que esta ingestión —que es precepto— no es más que para (un lapso de) un día y una noche —hasta la medianoche—. Luego estará prohibida la ingestión de aquel Jatat o Ashám, y su consumición no es precepto salvo en el tiempo fijado.
Está claro que también este precepto es específico a los Sacerdotes varones y no es obligación para las mujeres, por cuanto las (ofrendas del rango de) Santidades Mayores —respecto de las cuales fue enunciado este versículo— no son comidas por las mujeres. El resto de las Santidades —es decir: las (ofrendas del rango de) Santidad Menor— sin embargo, son comidas durante dos días y una noche —a excepción del Todá y el carnero del Nazir, que son (comidos) durante un día y una noche, hasta la medianoche, a pesar de que ellos son (sacrificio del rango de) Santidad Menor—y también las mujeres comen de estas (ofrendas de) Santidad Menor.
Su ingestión también forma parte del precepto, así como también en la Terumá su ingestión es parte del precepto, sólo que la ingestión de las Santidades Menores y de la Terumá no es como la ingestión de la carne del Jatat y del Ashám — pues con la ingestión de la carne del Jatat y del Ashám se completa la expiación del que los trae para expiarse —como hemos explicado— y en (el caso de) ellos fue expresada la ordenanza de comerlos —lo que no fue dicho ni en las Santidades Menores ni en la Terumá— y en consecuencia estos (últimos) van detrás de estos (primeros), y quien los comió cumplió un precepto.
Dice el Sifrí: "Como labor de presente os daré vuestro sacerdocio — (el versículo vino) para hacer (que) la ingestión de las Santidades dentro de las fronteras (sea) como el servicio del Santuario: (tal como el Sacerdote) santifica sus manos y luego hace el servicio, del mismo modo en la ingestión de las Santidades dentro de las fronteras — santifica (primero) sus manos y luego come".
Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en varios lugares (del Tratado Talmúdico) de Zebajím.
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