Es el precepto con el cual se ordenó al Nazir dejar crecer su pelo.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: (Hará) crecer su cabello, el pelo de su cabeza.

Dice el Mejilta: "Sagrado será (es crecimiento) en (estado de) santidad; (hará) crecer su cabello — es un Precepto Positivo. ¿Y de dónde (sabemos) que se le ha ordenado con un Precepto Negativo? Para enseñárnoslo fue dicho: por su cabeza no pasará navaja". Y allí fue dicho: "¿Y qué quedó para (ser incluido en) el Precepto Positivo? El que lava (su cabello) con tierra y el que porte polvos (depilatorios)".

Es decir que si el Nazir colocó sobre su cabeza polvos que hacen caer el cabello, no será transgresor a un Precepto Negativo —pues no hizo pasar (sobre su cabeza) algo similar a la navaja—; mas ha de ser transgresor a un Precepto Positivo, y es lo que El dijo:

(Hará) crecer su cabello — y éste no dejó crecer.

Y según las reglas con que contamos, un Precepto Negativo que surge de uno Positivo — es un Precepto Positivo.

Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en su (correspondiente) lugar, en el Tratado (Talmúdico) de Nazir.