Es el precepto con el cual se nos ordenó destruir la simiente de Amalek solamente —de todo el resto de la simiente de Eisav—, varones y mujeres, pequeño y grande.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Borrarás el recuerdo de Amalek.

Ya hemos mencionado antes lo que ellos (—los Sabios) dijeron: "Tres preceptos se han ordenado a (el pueblo de) Israel en el momento de su ingreso a la Tierra (de Israel): 1) Nombrar para sí un Rey, 2) Construir para sí la Casa Elegida, y 3) Destruir la simiente de Amalek".

También la guerra con Amalek es Guerra Preceptual —Miljemet Mitzvá—.

Sus leyes han sido explicadas ya en el Capítulo Octavo (del Tratado Talmúdico) de Sotá.