Era mayo de 1967. El Presidente egipcio Gamal Abdul Nasser había movilizado sus tropas y amenazaba con "arrojar a los judíos al mar". Las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas fueron expulsadas y tímidamente dejaron la región, incitando al elocuente Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Abba Eban, a preguntarse acerca del propósito de tener un paraguas si ni bien comienza a llover uno lo cierra. Siria y Jordania también se preparaban para unirse a la guerra, e Israel nuevamente era amenazado con la aniquilación por sus enemigos.

Yo estaba en New York. Ese año Lag BaOmer cayó el domingo 28 de mayo. Miles de escolares judíos se reunieron en Eastern Parkway en Brooklyn para el Desfile de Lag BaOmer. El momento culminante del evento era la alocución que daría el Lubavitcher Rebe. El Rebe habló apasionadamente acerca de la mortal amenaza contra Israel y su pueblo. Pero su discurso estaba lleno de una firme fe y un optimismo sin ambigüedades acerca de lo que ocurriría. Aseguró que Israel vencería. Previamente había instruido a estudiantes de Ieshivá americanos en Israel que permanecieran ahí y no volvieran a sus hogares a pesar que sus padres estaban extremadamente —y comprensiblemente —ansiosos. Al mismo tiempo urgió a los judíos de todo el mundo a que hicieran algo práctico para ayudar a Israel a vencer a esta amenaza directa a su existencia misma.

¿Qué podíamos hacer? Aparte del apoyo material para el esfuerzo de guerra, y en adición a los tanques y jets de combate, Israel también necesitaba apoyo espiritual. También hay un sistema de defensa espiritual, dijo el Rebe. Fue entonces cuando lanzó la Campaña Internacional de Tefilín. Cuántos más judíos posibles observaran esta santificada mitzvá. Contribuiría de una manera tangible a la seguridad de Israel. Llamó a los judíos de todo el mundo a animar a sus hermanos a comenzar a ponerse Tefilín, aun si no eran religiosos o no lo habían hecho desde su Bar Mitzvá, o ni siquiera en sus vidas. La gente respondió instantáneamente y los judíos, en un número sin precedentes, adhirieron a la campaña.

Nueve días después comenzaron las batallas. Israel hizo historia en materia militar cuando diezmó a la Fuerza Aérea egipcia y derrotó a las fuerzas armadas de Egipto, Siria y Jordania con la velocidad del relámpago. Jerusalén fue reunificada bajo la soberanía judía y la Guerra de los Seis Días sería registrada para la posteridad como la mejor hora de Israel.

Sin minimizar de ninguna manera los heroicos esfuerzos de nuestros bravos soldados o la brillante estrategia militar del Alto Mando, esta asombrosa, milagrosa victoria seguramente señala a una fuerza más alta. Creo firmemente que la cobertura protectora de Di-s fue inspirada por los muchos miles de nuevas mitzvot llevadas a cabo por nuestro pueblo.

¿Pero por qué tefilín? ¿De todas las mitzvot, por qué el Rebe eligió específicamente tefilín para la seguridad de Israel?

La respuesta está en la Parashá (lectura semanal de la Torá) de Ki Tavo: "Y todas las naciones del mundo verán que el Nombre de Di-s está sobre ustedes y les temerán" (Deuteronomio 28:10). ¿Qué significa "el Nombre de Di-s estará sobre ustedes"? El Talmud (Berajot 6 a) cita a Rabí Eliezer el Grande, quien explica que el versículo se refiere a los tefilín que se usan en la cabeza, que llevan la letra Shin, la cual simboliza el Nombre de Di-s. Son visibles a los ojos y tienen el poder de inspirar temor en los corazones de nuestros enemigos. Realmente una de las imágenes más impactantes de la Guerra de los Seis Días, aun vívida en mi mente, es la de los soldados egipcios abandonando el Sinaí en completo desorden.

Puede no haber hoy masivos ejércitos en nuestras fronteras. Pero nadie puede negar que la seguridad de Israel aun esté en alto riesgo. Gracias a Di-s, desde su lanzamiento la Campaña de Tefilín ha tocado las vidas de cientos de miles de nuestros hermanos. Si los tefilín aun no son parte de su rutina diaria, que esta historia los inspire para comenzar a cumplirlo ahora. Si ya están acostumbrados, entonces comparta la mitzvá con un amigo. Aparte de todas las maravillosas razones para usar tefilín, contribuir a la seguridad espiritual de Israel agrega una motivación más importante. En mérito a ello, Israel estará seguro hasta la era final de paz en la tierra con la venida de nuestro justo Mashíaj, rápidamente, en nuestros días. Amén.