Pregunta:

He notado que los religiosos, especialmente los niños de familias religiosas, se aterran cuando paso con mi perro junto a ellos. Si bien se que el perro no es un animal Kasher. Pero ¿Por qué tanto pánico frente a este inofensivo animal?

Respuesta

Se exactamente como tu perro se siente. Yo tengo la misma sensación a veces de algunos judíos. De la misma forma que muchos judíos observantes les temen a los perros, muchos judíos no observantes les temen a los rabinos. Hay algo en común entre los perros y los rabinos que los hacen origen de temor, y no es el vello facial.

La gente teme a lo desconocido.

En la mayoría de las casas religiosas no hay mascotas. Quizá porque las familias con muchos hijos son menos adeptas a buscar compañía no humana, quizás porque es muy complicado cuidar a los animales en Shabat o quizás sea algo cultural, pero fuera de algún pez en la pecera, las mascotas son raras en las casas observantes.

Es lógico, que aquellos no acostumbrados a la compañía canina teman a los perros. La gente teme a los rabinos por la misma razón. Tanto los perros como los rabinos son queridos por quienes los conocen e inspiran temor a quienes no.

Pero hasta aquí llega la similitud. Las causas mas profundas de estaos temores son diferentes, casi contrarias. El temor a los perros (cinofobia) origina del temor a ser mordido. El temor a los rabinos (rabinofobia) origina del temor a ser inspirado.

Lo que muchos judíos más temen si estudian un poco de judaísmo es que les termine gustando. Y si les gusta quieran más. Y se quieren más comenzaran a vivir de forma más judía. Y esto implica un cambio y el cambio por bueno que sea, da miedo.

La cura para la cinofobia es jugar con unos cuantos perros y ver con nuestros propios ojos que no hay razón para temer. Pero la cura para la rabinofobia es adentrarse en el judaísmo y dejar que tu más profundo temor se convierta en realidad, te va a gustar, y vas a querer más.