Concédete un Momento para Ti y Tu Alma

La vida, hoy, es una constante y agobiante carrera.

Tú estudias o trabajas duro toda la semana, diriges un hogar, crías a tus hijos, etc.

Los días se acumulan, se convierten en meses y así los años van pasando.

Debemos saber detenernos un instante y tomarnos un respiro para pensar también en nuestras almas.

Una vez a la semana tienes esta oportunidad, el momento del encendido de las velas de Shabat.

Este es un precepto de la mujer judía. Es la unión de tu familia con la tradición judía. Tu unión con las maravillosas mujeres judías de todas las épocas, las cuales todos los viernes encendían las velas, tapaban sus ojos, realizaban sus plegarias y se tomaban ese respiro para su alma.

Deja entrar tú también esta maravillosa, milenaria y sagrada luz a tu hogar y a tu familia. Enciende las velas de Shabat.

Tal como se encienden las velas en honor al Shabat, de la misma manera se lo hace en honor a las Festividades. Cada Festividad tiene su propia Bendición. En el dorso podrás verificar que bendición corresponde a cada Festividad.

Algunas Leyes

Aún una niña, a partir de los tres años en adelante, debe encender sus velas de Shabat y Iom Tov.

Las mujeres casadas encienden dos velas, las solteras sólo una.

Primero enciende la niña, y luego su madre.

Es costumbre poner unas monedas para caridad (tzedaká) antes del encendido.

Es conveniente que las velas de Shabat y Iom Tov estén sobre la mesa en la que se llevará a cabo la cena.

Es muy importante tener cuidado con el horario de encendido de las velas. No deben encenderse las velas del Shabat, si pasaron 15 minutos del horario indicado en este folleto, ya que de esta forma se profana el Shabat. Por ello es preferible no encenderlas si pasó el horario y se deberá tener mucho cuidado para que esto no vuelva a ocurrir.

Primero se encienden las velas, luego se tapan los ojos con las palmas de las manos y se recita la Bendición correspondiente.

Una Mitzva por si Sola

El valor de esta Mitzvá (Precepto) tiene total vigencia, aún cuando tú no observes todavía los demás Preceptos del Shabat, y este hecho no debe ser un impedimento para que tú enciendas las velas del Shabat y Iom Tov.

Por el contrario, tal vez por medio de esta hermosa Mitzvá podrás sentir el sabor especial del Shabat que te facilitará su observancia.

Todos los viernes, 18 minutos antes de la puesta del sol, enciende las Velas de Shabat, pone tus manos alrededor de las llamas y hace tres movimientos en forma circular, luego cúbrete los ojos y recita la siguiente bendición:

Barúj atá A-do-nái E-lo-héinu mélej haolám
ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu
lehadlik ner shel Shabat Kodesh.
Bendito eres Tú, Di-s, nuestro Señor,
Rey del Universo, Quien nos santificó
con Sus preceptos y nos ordenó encender
las velas del sagrado Shabat.

Atención:

La segunda noche de las Festividades hay que tener cuidado de no encender las velas de Iom Tov directamente de un fósforo, sino que debe hacerse de un fuego ya encendido y preexistente desde antes del comienzo de la Festividad, esto puede ser una llama piloto, una hornalla o una vela de larga duración.

También se debe tener cuidado cuando Shabat acontece a continuación de una Festividad, de no encender las velas del Shabat después del horario indicado ya que se profanaría el Shabat al encender fuego después de que éste comenzó.