Pregunta:
¿Los judíos tienen mártires? Sé que hay religiones en las cuales es muy apreciado morir por su fe, y esto lo hace un santo o le consigue la entrada al paraíso. ¿Cuál es la visión judía? ¿Se supone que una persona deba morir por su fe?
Respuesta:
Los judíos nunca buscamos el martirio - el martirio nos encontró antes. Desde que Abraham fue lanzado en un horno ardiente por Nimrod, millones de judíos en cada era de la historia han dado la vida por su fe en la mano de los asirios, persas, griegos, romanos, musulmanes, bizantinos, cruzados, de la Inquisición, bolcheviques, nazis y muchos más.
El judaísmo, llama al martirio Kidush Hashem- "la santificación del nombre de Di-s" y un mártir es llamado kadosh- "santo". Pero, no esta permitido que un judío busque el martirio, sino debe buscar la vida y sostener la vida. Es verdad que el Talmud dice sobre los que murieron al Kidush Hashem que su lugar en el mundo por venir está más allá del alcance de todo ser creado.1 Pero, el mismo Talmud también enseña que, "una hora de Teshuba y buenas acciones en este mundo son más valiosas que toda la vida en el mundo por venir.2 "
El Talmud nos cuenta cómo Rabi Akiva, fue arrestado para el crimen de enseñar Torá en público, gritó Shema Israel ("Oye Israel Di-s, nuestro Di-s es Uno") mientras su piel era arrancada de su cuerpo por los verdugos romanos.
Sus estudiantes le preguntaron "¿También ahora dices Shema?"
Rabí Akiva contestó, "toda mi vida desee cumplir con el versículo, "… amaras a Di-s con toda tu vida". Significa, que aunque te quiten la vida debes amar a Di-s. Siempre me pregunte, ¿"Cuando me llegara la oportunidad de poder cumplir este versículo"? 3
Con todo no sólo que Rabbi Akiva no espero que el martirio le llegue, sino que se escapo y ocultó de sus perseguidores romanos mientras podía. De la misma forma los judíos a lo largo de toda la Diáspora utilizaron todos los medios posibles para sobrevivir en las tierras de su exilio.
Encontramos una paradoja. Ésta es una de las cosas que ocurren con los judíos y el judaísmo: no hay nada sobre nosotros que podamos definir de forma unánime. Por cada reflexión hacia un lado, encontrarás otra que diga lo contrario. Lo mismo ocurre con el martirio. Puede decirse que el martirio es el tema principal y al mismo tiempo la antítesis del judaísmo.
Usted probablemente ha oído cientos de veces declaraciones tales como, el "judaísmo es la afirmación de la vida." "El judaísmo busca la salvación aquí y ahora" ""No estamos preocupados en llegar al cielo, estamos intentando traer cielo acá a la tierra." Todas estas afirmaciones son absolutamente ciertas. Sin embargo, dentro de ese vibrante entusiasmo por la vida, usted encontrará el corazón del mártir que nos ha sostenido en cada punto de nuestra historia.4
Fuego del Cielo
Comencemos con la historia bíblica de los dos hijos de Aaron, Nadav y Avihu. Cuando los hijos de Israel habían terminado de erigir el santuario portátil para Di-s llamado el mishkan, y el fuego vino del cielo a consumir las ofrendas en el altar, Nadav y Avihu estaban tan inspirados que rompieron el protocolo, entraron en el compartimiento interno del Mishkan y quemaron allí incienso "que no fueron ordenados". Una vez más un fuego descendió del cielo, este vez tomando sus almas y dejando sus cuerpos perfectamente intactos.
Moses le dijo a Aaron, "esto es lo que me dijo Di-s cuando dijo, "seré santificado con quienes están cerca Mío, y ante toda la gente seré glorificado".Y Aaron calló.5
Esas palabras llaman la atención. Pero se aclaran más leyendo el siguiente Midrash:
¡Moses dijo a Aaron, "Aaron, hermano! Sabía que esta casa debía ser santificada con los amados del Omnipresente, pero pensé que serias tu o yo. ¡Ahora veo que ellos eran más grandes que nosotros dos!6
Es verdad, que Nadav y Avihu sabían en lo que se metían. Como el Or HaJaim explica7, anhelaron la unión mística con la luz infinita y la consiguieron. ¿Pero cómo puede ser que el santuario de Di-s requiera la "santificación" con la muerte de sus amados?
De algún modo el escape de Nadav y Avihu de la vida terrenal es la antítesis al tema de traer a Di-s a este mundo que representa el Mishkan: "Hagan para mí un santuario, 8Más que salir de este mundo para visitar a Di-s en el otro mundo el quiere que lo encontremos aquí, en un santuario pequeño , práctico, construido por la gente para la gente en nuestro mundo diario donde la gente come, duerme, siembra y cosecha sus plantaciones. El Mishkan era una especie de "primera parada" para que la luz divina brille en nuestro mundo. De allí podíamos tomarlo y esparcirlo por todas partes. Como las palabras del Midrash de Rabí Tanjuma,9 "Di-s deseó una morada en este mundo físico." Si es así, abandonar sus cuerpos por la unión mística era un vehículo anticuado de adoración, ahora reemplazado por un nuevo paradigma "de encontrar a Di-s aquí y ahora"
Con todo Moises parece decirle a Aaron lo contrario: La única manera de traer a Di-s al santuario era a través de estas dos almas santas que abandonaron su vida física para enlazarse con la luz divina. El paradigma es afirmado por su antítesis.10
Los Mártires de Noe
No es el único caso. Considere este Midrash:
Noe ha desembarcado del arca y ofrenda un sacrificio para Di-s en un altar. Di-s "huele la fragancia agradable"11 (obviamente en un sentido figurado) y hace votos de nunca más destruir el mundo. Él promete a Noe que conservara el ciclo de las estaciones y la naturaleza de ahora en adelante, asignando el arco iris como señal eterna de este convenio. En este punto, el Midrash hace una aserción sorprendente —que el catalizador a esta resolución no era solo el sacrificio animal de Noe, sino muchos sacrificios humanos todavía por venir:
Él olió en las ofrendas de Noe la fragancia de Abraham nuestro padre que se levantaba del horno ardiente, la fragancia de Hananiah, Mishael y Azariah levantándose del horno ardiente… la fragancia de los mártires de la era de conversiones forzadas…12.
Nuevamente vemos la contradicción: Di-s está haciendo votos de mantener al mundo. Como dice Isaías, "él no lo creó para que este desolado, 13 Pero solo está dispuesto a sostener este mundo porque contendrá a quienes den sus vidas por él.
El Profesor Bill, el Anarquista
En mis años formativos, uno de mis mentores era un anarquista. Su nombre era Bill, un hombre larguirucho, altamente articulado en sus 50 quien fue profesor en varias importantes universidades en el pasado. Pero ahora las repercusiones de sus actividades políticas lo habían forzado a conformarse con enseñar en un secundario privado. Bill me introdujo a sus amigos que habían luchado como anarquistas en la guerra civil española. Yo solo tenía quince, pero organice a un grupo de discusión anarquista para la Universidad Gratuita de Vancouver. Fue el mejor organizado y más duradero grupo de esta universidad.
Tengo vivida en mi memoria la reunión que llevamos a cabo en el salón de la JCC (Centro Comunitario Judío por sus siglas en ingles) de Vancouver. La política radical estaba de moda en 1971 y los sofás que alineaban las paredes quedaron abarrotados con oyentes de todas clases. Mi mentor anarquista habló, reviviendo las palabras de Proudhon, Kropotkin y Murray Bookchin, relacionándolos con la comuna y el movimiento colectivo que se estaba difundiendo a través de la región de British Colombia. El gobierno central era una afrenta a la dignidad del ser humano. El instinto natural del hombre es cooperar, hacer las paces, y los gobiernos son responsables de la guerra y la devastación. Deseo poder creer estas palabras hoy como lo hice en mi inocente juventud.
Entonces, mientras todos estábamos fascinados e inspirados, él lanzó una simple pregunta a la audiencia. ¿"Cuánta gente aquí está dispuesta a morir por la causa del anarquismo?" preguntó.
¿Morir? ¿Por una Causa? La gente parpadeo y se miró unos a los otros como si alguien acabara de contar una broma pesada. Era una charla interesante. Ideas frescas. Quizá algunos iríamos por unos meses a una comuna en el Lago Arrow. Pero... epa, ¿morir por una causa?
Entonces Bill se sentó decepcionado. Le dije, "Bill, nada de lo que usted dijo genera violencia. No estamos hablando de derrocar a un gobierno, solo propagar estas comunas y establecer una red entre nosotros hasta que el "viejo y decrépito régimen" muera por si mismo."
Bill contesto, "si una madre oso no está dispuesta a arriesgar la vida por su cachorro, el cachorro no sobrevivirá. Si una causa no tiene a nadie dispuesto a morir por ella, eventualmente la causa morirá."
Lecciones de los Peces
Bill decía que algo que el pueblo judío sostuvo durante miles de años: Nuestra existencia se mantiene por nuestra predisposición al autosacrificio.
¿Recuerdan la historia de Rabí Akiva mencionada arriba? Antes de que los romanos lo capturaran, un hombre llamado Popus ben Yehuda lo había amonestado por enseñar en público, desafiando abiertamente a las autoridades romanas. A lo que Rabí Akiva contestó con una fábula:
Un zorro dio un paseo a la orilla del río y vio que los peces se movían de un lugar al otro rápidamente. El zorro pregunto a los peces, "¿por qué huyen de un lugar a otro?"
Los peces contestaron, "¡debido a las redes que los hombres tiran para capturarnos!"
El zorro les dijo, "tengo una idea. ¿Suban a tierra seca y viviremos juntos, como mis padres lo hicieron con sus padres? "
Los peces contestaron, "¿tu eres llamado el más listo de los animales? ¡ No eres nada listo, sino un tonto! ¡Si en el lugar que nos da vida estamos asustados, tanto más en el lugar que nos da la muerte!14
Traducción: Si los judíos dejan de arriesgar sus vidas por la Torá, dejaran de existir como pueblo.
El mismo concepto podemos utilizar para la situación global actual: Si el terror logra disuadir a la gente, refrenándolos de reconstruir lo que el terror destruyo, impidiéndoles volver a la vida cotidiana donde el terror ha traído muerte, han sacrificado la fe en la humanidad en su totalidad. La vida humana en este planeta se mantiene por quienes no temen morir por él.
Llegar a la Esencia
Volviendo a la historia del Mishkan, el hogar propuesto por Di-s en la tierra. Se han seguido todas las instrucciones, todo el trabajo se han hecho según lo ordenado. Un fuego ha descendido desde lo Alto, la presencia Divina se revela a todo el pueblo. Pero Él no esta allí. Como el rey Solomon dirá más adelante en la inauguración del Templo que construyó en Jerusalén: "Los cielos y los cielos de cielos no pueden contenerle… sino esta casa…15
Di-s está en todas partes, más allá de todas las cosas, pero él quiere que su misma esencia fuese encontrada dentro del tiempo y espacio, comenzando con ese lugar que construimos para él. No es otro lugar para ver milagros, no es un lugar para comunicarse con él— sino un lugar para unirse, para ser uno con él, con suesencia.
Pero para hacer eso, Él necesita un socio que trabaje desde adentro. No solo alguien que siga las instrucciones, sino alguien que realmente crea en todo esto, alguien que sienta la idea como propia, dispuesto a entregar todo por ella, incluso haciendo algo que no era ordenado, entregando todo—incluso la vida misma— solo para encontrar la unicidad con Di-s. Con los dos hijos de Aaron, y mientras que vinieron a Él, Él entró a su Mishkan16.
Ahora llevemos esto al mundo en general. En última instancia, el mundo entero es considerado el Templo de Di-s. Él lo creó como un lugar en el cual podría revelar su misma esencia, en todas las cosas, en cada alma.
Una vez más él necesita un socio. Él mira hacia abajo, a su mundo y dice, "¿si debo estar allí por ti, tu estas para mí?"
Y le contestamos, "desde nuestro patriarca Abraham, hemos dado nuestras vidas por ti. En cada generación, procuran convertirnos, con la espada o con un beso, y caminamos a través del fuego por ti. Nos matan solo porque pertenecemos a ti, y continuamos con ti a pesar de todo. Podríamos cambiar nuestra fe, uniéndonos a otras más poderosas y felices que la nuestra, y Tú nos diste excusas suficientes para hacerlo. No obstante, por casi cuatro mil años, hemos estado parados firmes, e incluso ahora, cuando nada parece tener sentido, cuando los justos son mirados con desden y las criaturas humanas más decrépitas tienen éxito, nosotros todavía nos aferramos a Ti y aumentamos nuestros esfuerzos. Tienes un socio. Tienes una puerta abierta con nosotros. "
Como escribí anteriormente, los judíos nunca han buscado el martirio, fue el martirio el que nos buscó a nosotros. En última instancia, el propósito es la vida en la tierra. Bastantes ofrendas y sacrificios ya se han hecho, y ahora, por primera vez en la historia, la fragancia placentera llega desde la India, también. Hemos hecho nuestra parte millones de veces. Ahora es el turno de Di-s de cumplir la suya.17
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