Un joven fue a una cita con una chica. Después de la cita les dijo a sus amigos que estaba impresionado con el carácter de la joven, pero desconforme con la forma de su nariz. Después de varias citas, el joven se enamoró de ella. Cuando sus amigos le preguntaron por la nariz, respondió, "Cuando la miro veo una bonita cara, no una desagradable nariz."

Durante los primeros meses de casado el joven no se dio cuenta de la forma de la nariz de su esposa, pero pronto comenzó a notar ese inconveniente de nuevo. Sólo que esta vez se sintió sorprendido cuando en realidad se dio cuenta que le gustaba.

En primer lugar su amor lo dejo ciego a los defectos físicos en la apariencia de su querida y subconscientemente aprendió incluso a ignorarlos. Luego, de tanto amor él se encaprichó con cada atributo de ella. Lo menos atrayente se hizo lo más atractivo. La nariz poco atractiva fue transformada en una fuente de atracción aún mayor.

Transformado

El amor entre marido y mujer es una metáfora para el amor entre nosotros y Di-s.

Di-s dio instrucciones a nuestros antepasados para construir un altar en el Tabernáculo y mantener un fuego en el. La Torá dice, "La llama no puede ser extinguida" (Levítico 6:6). Los místicos interpretaron esta instrucción en una manera ligeramente diferente. El altar representa a nuestro corazón, y el fuego - nuestro amor por Di-s. Debemos mantener nuestro amor ardiente por Di-s, palpable en nuestros corazones en todo momento, y cuando lo hacemos, "El 'no' será extinguido." 1

El no es nuestro deseo de rechazar la voluntad de Di-s periódicamente. Este no es estimulado por nuestra atracción hacia los placeres mundanos. Para fomentar un amor por Di-s debemos reducir nuestra atracción por los placeres mundanos, por lo tanto, también así también extinguimos nuestro no, nuestro deseo de decir no a Di-s.

El primer paso es apagar el no. El segundo paso es convertir el no en una fuente de aprovechamiento de nuestros deseos por los placeres mundanos para el servicio a Di-s. Cuando nuestra pasión por los placeres mundanos se convierte en una pasión por Di-s, así como el joven de la historia, que lo que en un principio veía como algo no muy atractivo luego se transformó en algo que reforzó al amor.


Un Gran Milagro

En el último Shabat antes de que nuestros antepasados salieran de Egipto seleccionaron corderos para poder realizar la ofrenda de Pesaj. Ellos explicaron a sus vecinos egipcios que fueron instruidos por Di-s para ofrecer un sacrificio, porque la noche de su redención es inminente. En esa noche, les dijeron, todo hombre primogénito egipcio morirá.

Al oír esto, los primogénitos egipcios se reunieron con el Faraón para que libere a los judíos, pero el Faraón se negó y estalló un enfrentamiento armado entre los primogénitos y las fuerzas de la realeza. Muchos murieron en esta batalla, pero en última instancia, las fuerzas de Faraón prevalecieron. Esta revuelta se tituló "un gran milagro" y se conmemora cada año en el Shabat antes de Pesaj.2

El sutil lector se preguntará, "¿Dónde está el milagro?" La revuelta fue un acontecimiento completamente natural, y además, ¿Qué hay para celebrar?

Oposición Transformada

El Rebe de Lubavitch explica que el milagro no fue el resultado de la batalla, sino el propio hecho de que fueron a pelear. Durante muchos años nuestros antepasados fueron esclavizados en Egipto y los egipcios gastaron todos sus recursos en perseguirlos. Los primogénitos eran s los más respetados en todo Egipto.

A lo largo de nueve plagas los egipcios estuvieron celebrando. Ellos se burlaron de Di-s y se opusieron a su demanda de liberar a nuestro pueblo.

Al igual que el joven que silenció su ambivalencia en el amor para su novia, lo mismo con Di-s. El silencio frente a los que se oponían en Egipto a liberar a su pueblo. La décima y última plaga milagrosamente ha logrado este objetivo. Se terminó la oposición y por ende se cumplió Su demanda para liberar a nuestro pueblo.

La guerra civil, sin embargo, fue más allá de este paso. No sólo que los egipcios fueron en contra de la realeza, sino también que se apoyaron en la demanda de Di-s. Por primera vez, los egipcios se unieron en apoyo a la causa judía. Esta fue la primera vez que las fuerzas organizadas contra Di-s se aliaron a Él.

Esto fue un milagro. No es un simple milagro, sino un "gran milagro". La mayoría de los milagros sobrepasan el orden natural. Rara vez un milagro hace cambiar la naturaleza de una persona para cumplir la voluntad Divina. Este realmente lo fue.3

Los egipcios negaban en forma natural la existencia de Di-s4. La guerra civil estalló debido a que muchos egipcios se volvieron en contra de su propia naturaleza. Ellos reconocieron la existencia Divina y avalaron su demanda. Esta transformación se superpone al control de arriba. Esto vino de lo más interno de sí mismo. Los primogénitos egipcios querían vivir, es por eso que querían que el pueblo judío fuera liberado de una vez por todas. Al igual que el joven cuya ambivalencia en definitiva se volvió en un conducto para un mayor amor.

Esto explica la razón por la que conmemoramos este Shabat este gran milagro. Este es llamado Shabat HaGadol, "El Gran Shabat".El Shabat consiste en desconectarse y olvidarse por un día de nuestros asuntos mundanos. Di-s creó el mundo en seis días y en el séptimo descansó. Del mismo se requiere de nosotros ocuparnos de nuestros asuntos mundanos, pero en el séptimo día tiene que haber un descanso de ellos y conectarse plenamente con Di-s. En otras palabras, necesitamos un silencio de la voz mundana para que podamos dedicarnos a Di-s. Pero en este Shabat iremos un paso más adelante. En lugar de silenciar al mundo, vamos a celebrar su creación. En lugar de escapar del mundo en este Shabat, destacaremos su origen Divino. Como el primogénito que reconoció que el mundo fue creado en seis días únicamente por Di-s. Este es un gran Shabat ya que puede influir en todo los demás Shabatot y por ende en todos los día de la semana que lo esperan.5