Es la advertencia con la cual se nos previno de no hacer piedras dispuestas para arrodillarse sobre ellas, incluso si aquel arrodillarse es para Di-s, exaltado sea.
También esto es para que no nos asemejemos a los idólatras, dado que así solían hacer: piedras con dibujos de elaborada confección, ante sus ídolos, y sobre ellas se arrodillaban a aquella estatua.
Dijo El, exaltado sea: y piedra dibujada no pondréis en vuestra tierra para arrodillarse sobre ella.
Quien transgrede este Precepto Negativo — es pasible de (la pena de) Malkut. En la expresión del Sifrá:
"No pondréis en vuestra tierra — en vuestra tierra no os arrodilláis sobre piedras, mas sí os arrodilláis sobre piedras del Santuario (—de Jerusalén)".
Las leyes de este precepto han sido explicadas ya la Guemará (—Talmud, Tratado de) Meguilá.
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