Es la advertencia con la cual se nos previno de no plantar árboles en el Santuario (—de Jerusalén) o junto al Altar, para adorno de él y belleza, incluso si con ello pretendió el servicio de Di-s, por cuanto así honraban también al ídolo —plantaban para él bellos árboles, de agradable aspecto, en sus casa de culto—.

Dijo El, exaltado sea: No plantes para ti 'Asherá' de todo tipo de árboles junto al altar del Señor tu Di-s.

Quien transgrede este Precepto Negativo es pasible de (la pena de) Malkut.

Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en la Guemará (—Talmud, Tratado de) Tamid, y allí se explicó que está prohibido plantar en todo el Santuario.