Es la advertencia con la cual se previno al instigado de no amar al instigador y no concordar con sus palabras.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: No lo ames.

Dice el Sifrí: 'Puesto que fue dicho: Amarás a tu semejante como a ti mismo podría (yo pensar) que amas tu a éste. Para enseñarnos (que no es así) fue dicho: No lo ames.