Es la advertencia con la cual se previno al instigado de no alegar méritos para el instigador. Incluso si conoce de él mérito le está prohibido mencionárselo y no ha de alegar por él méritos.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: y no sientas compasión. Sobrevino la explicación: "y no sientas compasión— no alegues mérito por él".