Es la advertencia con la cual también los hombres fuimos prevenidos de no adornarnos con ornamentos femeninos.
Es lo que El, exaltado sea, dijo: …y que el hombre no se ponga vestido de mujer.
Todo hombre que se adornó o vistió con aquello que en ese lugar es conocido como estilo propio de las mujeres — recibe (la pena de) Malkut.
Sabe que esta acción, es decir, que las mujeres se engalanen con adornos masculinos, o los hombres con adornos femeninos, a veces se hace para estimular los instintos hacia la depravación, como es notorio entre los pueblos, y a veces se hace para los (distintos) tipos de culto idólatra, como versa en los libros específicos a ello. Y muchas veces estipulan durante la confección de talismanes y dicen que si el que se ocupa de ello es un hombre, que vista prendas de mujer y se engalane con oro, perlas y similares; y si es una mujer, que vista armadura y ciña armas. Esto es muy difundido entre quienes se dedican a esta cuestión.
Únete a la charla