Es la advertencia con la cual se nos previno de no olvidar lo que nos hizo la simiente de Amalek, y que se han adelantado a nosotros con mal.

Ya hemos explicado en el Precepto 189 de los Preceptos Positivos que el recuerdo de lo que nos hizo la simiente de Amalek y la renovación del odio a ella — es un Precepto Positivo. Del mismo modo estamos advertidos de no dejar de lado esta cosa y de no olvidarla — y éste es un Precepto Negativo.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: No olvides.

En el Sifrí: "Recuerda — con la boca; no olvides — con el corazón". Es decir: no dejes de lado el odio a él ni lo apartes de tu corazón.