Es la advertencia con la cual se nos previno de no hacer incienso conforme la fórmula del incienso (del Santuario) —es decir: que tenga los mismos [ingredientes] en su mezcla y (lo haga) con la proporción de sus mismas medidas, y pretenda aromatizarse con él—.
Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y con su fórmula no haréis para vosotros.
Nos explicó que quien transgrede y hace (incienso) como él, y su intención es oler su ascendente (aroma) — es pasible de (la pena de) Caret. Dijo3: Todo hombre que haga como él para oler de él, extirpado será de su pueblo — si fue adrede. Si fue sin premeditación — debe ofrendar un (sacrificio) Jatat.
También las leyes de este precepto han sido explicadas ya al comienzo (del Tratado Talmúdico) de Keritot.
Escribe tu comentario