Es la advertencia con la cual se nos previno de no ofrendar los sacrificios de los gentiles si estos tienen defectos. Que no digamos: puesto que es un gentil, que sea ofrendado por él un (animal) defectuoso.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y de manos del hijo de un ajeno, no ofrenden el pan de vuestro Señor de todos estos.

Quien transgredió y lo ofrendó — también recibe (la pena de) Malkut.