Es la advertencia con la cual se nos previno asimismo de no quebrar (ningún) hueso del Segundo Sacrificio de Pesaj.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Hueso no quebrarán en él.

Quien quiebra en él, también aquél es pasible de (la pena de) Malkut.

En la Guemará (—Talmud, Tratado de) Pesajím dijeron: "Cuando El dice Hueso no quebrarán en él en el Segundo Sacrificio Pascual —cosa que no hacía falta enseñarnos, pues ya dijo: (lo preparará) conforme todos los decretos del (primer Sacrificio de) Pesa j— digo de aquí: (será pasible de pena) tanto (por) un hueso que tiene médula como (por) uno que no la tiene".

Las leyes de la rotura de algún hueso han sido explicadas ya en el Capítulo Séptimo (del Tratado Talmúdico) de Pesajím.