Es la advertencia con la cual se nos previno de no comer el Sacrificio Pascual hervido o crudo, sino solamente asado.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: No comáis de él crudo o cocido en agua.

Ya te ha sido explicado, en el Noveno Fundamento de esta obra, que quien transgrede este Precepto Negativo recibe (la pena de) Malkut.