Es la advertencia con la cual se previno a los sacerdotes de no comer de la carne de los (sacrificios) Jatat que se hacen en el interior del Santuario.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Todo 'jatát' de cuya sangre ha de ser traída a la Tienda de Reunión para expiar en el Santuario, no ha de comerse; en el fuego será quemado.

Quien come de él — recibe (la pena de) Malkut.

En expresión del Sifrá: "No ha de comerse; en el fuego será quemado — todo de él requiere incineración; (fue dicho) para imponer un Precepto Negativo por su ingesta".