Es la advertencia con la cual se nos previno de no ascender para festejar sin que tengamos con nosotros ofrenda para sacrificarla allí.
Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y no han de ver Mi semblante, vacíos — sino que al menos habrá con él Olá y Shlamím.
Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en el Tratado (Talmúdico) de Jaguigá.
Este Precepto Negativo no atañe a mujeres.
Escribe tu comentario