Es la advertencia con la cual se nos previno de que no comiésemos jametz en Pesaj.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: No habrá de ser comido jametz. Y explicó que (su transgresión) lo hace pasible de Caret, y dijo: Pues todo el que comiere jametz, extirpado será, si lo hizo adrede. Si es (transgresor) involuntario, debe traer un (sacrificio) Jatat.

Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en el Tratado (Talmúdico) de Pesajím.