Es la advertencia con la cual se previno al juez de no apiadarse del desdichado durante el juicio, de modo que, por piedad, le dispense lo que no le corresponde. En cambio, debe imponer igualdad entre el rico y el pobre y menesteroso, y lo obligará a pagar lo que sobre él ha de imponerse.

Es lo que El dijo: Y al pobre no favorezcas en su litigio.

Ya repitió (en la Torá) el Precepto Negativo en este sentido con otra expresión, y dijo: No muestres consideración especial hacia el pobre. En expresión del Sifrí:

"Que no digas: 'Este es pobre; puesto que yo y este rico estamos obligados a mantenerlo, lo privilegiaré, resultando que se mantiene condecoro'. Para enseñarnos (que ello está prohibido) fue dicho: Y al pobre no favorezcas en su litigio".