Es la advertencia con la cual se previno al juez de no torcer (el juicio) al juzgar prosélitos y huérfanos.

Es lo que El dijo: No tuerzas el juicio del prosélito huérfano.

Te ha sido explicado, pues, que quien tuerce el juicio de una persona (del pueblo) de Israel transgrede un único Precepto Negativo y es lo que El dijo: No hagáis engaño en el juicio. Y si torció el juicio de un prosélito — transgrede dos Preceptos Negativos.

En el Sifrí (dijeron): "No tuerzas el juicio del prosélito

— enseña que todo el que tuerce el juicio de un prosélito transgrede dos Preceptos Negativos. Y si era un 'prosélito huérfano' — transgrede tres Preceptos Negativos".