"Zona, zona, zona". Esta perogrullada de bienes raíces también es enfatizada por los sabios judíos —si bien con una intención ligeramente diferente.

En Ética de Nuestros Padres1, Rabí Iojanan pidió a sus cinco alumnos más importantes: "Vayan y vean cual es el mejor rasgo que puede adquirir una persona". Uno de los discípulos, Rabí Iosi, sintió que el "rasgo" más importante que una persona debe adquirir es un "buen vecino". Maimónides escribió2: "La naturaleza human es que las opiniones y acciones de uno siguen las de sus conocidos y compañeros, y comportarse como sus conciudadanos. Por lo tanto uno debe asociarse con personas justas…".

Siguiendo este razonamiento, la principal consideración judía cuando se planea una mudanza es la existencia de una comunidad observante de la Torá viable en la zona. Educación judía disponible, comida kosher, mikvá (baño ritual), y una comunidad activa que provea un sistema de apoyo espiritual son esenciales. Usted no consideraría mudarse a un barrio bajo, aun si la casa que le proponen es hermosa. Lo mismo es cierto en un sentido espiritual.

Si ya se ha establecido en una nueva casa, felicitaciones por la mudanza. De acuerdo a los sabios talmúdicos3, el mudarse a una nueva casa trae un cambio de mazal (suerte, fortuna). ¡Que esta mudanza sea acompañada de un notable aumento de su mazal!

Un buen comienzo provee una sólida base para todo lo que siga. Establecer la identidad judía de la casa desde el comienzo es la manera de hacer de la casa un recipiente para toda clase de bendiciones. El primer requerimiento cuando se muda a una nueva casa es fijar una mezuzá kosher en las puertas de la residencia. Visite nuestra sección de mezuzot para toda la información que necesite sobre esta mitzvá especial que provee protección a todos los habitantes de la casa.

La siguiente es una lista de los pasos sugeridos para que uno se mude a una nueva casa:

¤ De acuerdo con una vieja costumbre judía, los primeros objetos que se deben traer a la nueva casa son pan y sal4.

¤ Es recomendable traer algunos libros judíos5 y una alcancía para caridad antes que los de la mudanza traigan el resto de las cosas. Esto establece el sabor judío del hogar; un hogar que será un refugio de estudio y bondad.

¤ El Martes es el día más propicio de la semana para programar la mudanza, el único día en que Di-s dijo que "es bueno" dos veces6. Fuera de Shabat y festividades judías, días de descanso en los que cualquier mudanza está prohibida, los lunes y miércoles son días poco propicios para planificar una mudanza. De acuerdo con la cabala, el atributo Divino de severidad domina en esos días.

¤ Antes de mudarse a una nueva casa, algunos tienen la hermosa costumbre de invitar a un grupo de niños para que estudien algo de Torá en la casa. "La existencia del mundo depende de la [Torá pronunciada por el] aliento de los niños"7. El estudio de Torá de las jóvenes y puras almas tiene un efecto espiritual purificador en toda la zona.

¤ Poco después de entrar a la nueva casa, es costumbre realizar una fiesta de Janukat HaBait (inauguración de la casa). En esta reunión se hablan palabras de Torá y la familia y los amigos aprovechan la ocasión para expresar sus bendiciones y deseos de una fructífera y feliz estadía en esa nueva casa.