Créanlo o no, hubo un momento en que Moisés tuvo miedo. Si, el líder más grande de todos los tiempos —el hombre que combatió y derrotó al Faraón, partió el mar, desafió a los ángeles de las Alturas por los derechos a la Torá —este coloso espiritual sintió temor. ¿Quién y qué pudo atemorizar a Moisés?
Al fin de la Perashá Jukat (Números 19:1-22:1) leemos que Di-s le asegura a Moisés "No le temas". ¿Por qué Moisés necesitaba que se lo aseguraran? La historia es esta. Los israelitas estaban a punto de iniciar batalla contra Og, Rey de Bashan, un poderoso guerrero, un hombre que era literalmente un gigante. Y Moisés le temía a tal extremo que el Todopoderoso tuvo que mitigar sus temores.
¿Por qué Og inspiraba tal temor en el gran profeta? Ciertamente que Moisés se había enfrentado a amenazas más formidables durante su carrera. De acuerdo con Rashi la historia se remonta a muchos años antes. Og (o de acuerdo a algunos comentarios, el antepasado de este rey) escapó de la batalla en los días de Abraham. Este refugiado vino a Abraham y le informó que su sobrino Lot había sido capturado en la batalla. Abraham entró en acción inmediatamente, combatió contra los reyes que habían capturado a Lot y con todo éxito lo rescató. Dice Rashi, Moisés temía combatir contra Og, no fuera que el mérito que había adquirido cuando ayudó a Abraham le fuera útil.
En otras palabras, el que Og hubiera hecho un bien a Abraham hacía tantos años podía ser considerado tan especialmente significativo que sería protegido espiritualmente del daño en mérito a Abraham, el beneficiario de su buen acto.
¿Pero fue realmente un buen acto? El mismo Rashi (en su comentario a Génesis 14:13) nos informa que los motivos de Og no eran tan altruistas. Aparentemente, al decirle a Abraham que su sobrino Lot había sido tomado cautivo, Og realmente esperaba que Abraham intentara rescatar a su sobrino y fuera muerto en la batalla, así Og podría tomar a la hermosa esposa de Abraham, Sara, para sí —¡Eso no es un acto de magnánima bondad! ¿Por qué estaba preocupado Moisés acerca del mérito espiritual de una conducta manchada por tales motivos ulteriores?
La respuesta, parece, es que, a pesar que los motivos de Og fueron por lejos egoístas, el hecho es que le hizo un bien a Abraham. Abraham estaba agradecido por la información y en efecto, tuvo éxito en salvar a Lot de sus captores. Por lo tanto, a pesar que los motivos de Og fueron menos que nobles, finalmente su acto resulto para bien y Abraham lo consideró un favor.
Es por eso que Moisés temía que el crédito espiritual de Og lo protegiera. Y es por eso que el Todopoderoso necesitó tranquilizar los pensamientos de Moisés. No le temas pues lo entregué en tus, a todo su pueblo y a su tierra.
Es una increíble lección acerca del poder de jesed, actos de amorosa bondad. Que un bien llevado a cabo tantos años atrás, sin tener en cuenta sus siniestras motivaciones, pueda provocar en Moisés mismo tanta ansiedad es seguramente una prueba positiva de los efectos positivos asombrosos y duraderos de un solo acto de bondad.
Claramente, desde un punto de vista espiritual, los actos de bondad tienen el poder de protegernos del daño. Llevar a cabo un solo acto de compasión o ayudar a alguien necesitado realmente tiene realmente la capacidad de escudarnos. Al fin y al cabo, no sólo los ayudamos, sino que nos ayudamos.
Que esta historia nos inspire para ser un poco más considerados con los otros, un poco más útiles para aquellos que nos rodean. Y que nuestra benevolencia nos proteja y a nuestras familias de cualquier daño.
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