La Torá no prohíbe que un hombre tenga múltiples esposas. Abraham, Jacob, David y Salomón son ejemplos notables de figuras bíblicas que desposaron a más de una esposa.

Hace aproximadamente 1000 años, el destacado erudito alemán, Rabí Guershon "la Luz de la Diáspora" prohibió la poligamia. Esta prohibición fue aceptada como ley por los judíos asquenazíes, pero no fue reconocida por las comunidades sefaradíes y yemenitas.

Hablando prácticamente, la poligamia casi no existe actualmente aun entre los judíos sefaradíes, debido al hecho de que la abrumadora mayoría de ellos viven en sociedades donde la poligamia no es legalmente y/o socialmente aceptable.

Se dan numerosas razones para la prohibición de Rabí Guershon:

Fue instituida para evitar que la gente tome ventaja de sus esposas.

La intención es evitar peleas internas potenciales entre esposas rivales.

Rabí Guershon estaba preocupado de que el esposo no pudiera proveer apropiadamente para todas sus esposas (especialmente durante las difíciles épocas del Exilio).

Existe la preocupación de que un hombre despose a dos mujeres en diferentes localidades, lo que podría llevar a relaciones prohibidas entre descendientes.

La intención de la prohibición es evitar la rivalidad inherente y el odio entre esposas rivales, que también puede llevar a la transgresión de numerosas violaciones bíblicas.

Se sugirió que fue adoptada de las prácticas y leyes cristianas para evitar los ataques de los cristianos contra los judíos que actuaban diferente. Sin embargo este argumento ha sido atacado por muchas otras autoridades halájicas.

En cuanto al pensamiento judío se refiere, parece que la poligamia no es, y nunca fue, un estado ideal. Las obras místicas están repletas de referencias a que el esposo y la esposa son dos mitades de un todo. Notablemente, nunca he encontrado un episodio en el Talmud o el Midrash —que son anteriores a la prohibición de la poligamia de Rabí Guershon —que involucre a una pareja polígama. Mientras que ciertamente es posible que tales historias existan — ¡No proclamo ser un experto en toda la literatura judía! —es bastante aparente que la poligamia nunca fue la norma.

Hablando también prácticamente, la poligamia es un gran esfuerzo financiero; pues se requiere que el esposo provea para todas las necesidades de, como también vivienda separada para, dos familias.

Es muy probable que la poligamia fuera siempre considerada un último recurso u opción para hombres casados con mujeres estériles, que deseaban tener hijos sin divorciar a las esposas que amaban. Los monarcas también rutinariamente usaban la poligamia para cimentar relaciones con diferentes facciones tribales y familias.