Es la advertencia con la cual se nos previno de no avergonzar uno al otro. Este pecado es el que llaman 'quien empalidece el rostro de su compañero en público'.

La advertencia que sobrevino al respecto es lo que El dijo: Reprender, reprenderás a tu semejante, y no cargarás sobre él pecado. En el Sifrá dijeron: "¿De dónde (sabemos) que aun si le has reprochado incluso cuatro o cinco veces (sin éxito) que debes volver a reprocharle? Para enseñárnoslo fue dicho: reprender reprenderás. Podría (pensarse) que incluso reprenderás tú y (harás que) su rostro se altere; para enseñarnos (que no es así) fue dicho: y no cargarás sobre él pecado".

El sentido literal del versículo, sin embargo, advierte que no le consideres culpa en tu corazón y que no lo recuerdes.