Es la advertencia con la cual se nos previno de no maldecir al nasí.

Es lo que El dijo: Y al 'nasí' en tu pueblo no maldigas.

El versículo coloca este nombre —es decir: 'nasí'— sobre el Rey en cuya mano está el (poder de) gobierno, y es lo que El, exaltado sea, dijo: Cuando un 'nasí' pecare; y los Sabios lo pronuncian en forma tácita sobre los Jefes de la Asamblea de Setenta Ancianos (—el Gran Sanhedrín—), solamente. En todo el Talmud y la Mishná dicen: "Los nesiím y Jefes del Tribunal", "el nasí y Jefe del Tribunal". Más dijeron: "Un nasí que disculpó su propio honor — su honor está disculpado; un Rey que disculpó su propio honor — su honor no está disculpado".

Sabe que este Precepto Negativo incluye tanto al Nasí como al Rey, dado que el concepto de este Precepto Negativo es advertir de no maldecir a todo el que tiene en su mano (supremo) gobierno y se encuentra en el más alto rango, sea éste rango gubernamental (político) o rango (en erudición) de la Torá —y ésta es la Asamblea—. Así se ve de las leyes de este precepto.

Quien transgrede este Precepto Negativo — recibe (la pena de) Malkut.