Desde la mañana de la víspera de Pesaj hasta el final de la festividad, — por aproximadamente 8 días y 8 horas – evitamos comer Jametz o cualquier cosa que tenga siquiera un vestigio del mismo. También esta prohibido poseerlo, o beneficiarse del jametz de ninguna forma, o tener jametz en nuestra presencia, durante este periodo.

Ya que el Jametz es algo tan cotidiano durante el resto del año (imaginemos una casa sin una pequeña miguita) es difícil liberarse de el durante Pesaj. La preparación para tener una casa “Kosher para Pesaj” toma dias, incluso semanas, antes de la fiesta. Pero para aquellos que se esfuerzan en lograrlo son merecedores de disfrutar una muy especial y satisfactoria “Fiesta de la libertad”.

Para liberarnos completamente del Jametz debemos tener en cuenta estos 6 pasos: limpiar la casa, condicionar la cocina para Pesaj, y vender, buscar, quemar y anular el Jametz.