En muchas sinagogas hay una Luz Eterna (Ner Tamid), una lámpara continuamente encendida, que está situada arriba del Arca. La lámpara es un símbolo de la "lámpara occidental", la luz perpetua que constantemente ardía en el Santo Templo de Jerusalén. También sirve como símbolo de la inamovible presencia de Di-s y de nuestra eterna fe en Di-s.