Tras el servicio de la noche, nos reunimos alrededor de la mesa de Shabat y cantamos Shalom Aleijem. El Talmud relata "Dos ángeles acompañan a la persona en la noche de Shabat desde la sinagoga a su casa". La canción Shalom Aleijem saluda a esos ángeles de Shabat, pide su bendición y los despide.
Luego cantamos Eshet Jail un tributo especial para otro tipo de ángel de Shabat —la mujer judía. Este cántico, escrito por el Rey Salomón, canta la alabanza de la "mujer de valor", ensalzándola por su amor y su trabajo y la luz que ella trae sobre el hogar judío.
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