14Cuando vengas a la tierra que Dios tu Señor te da, de modo que la hayas ocupado y te hayas establecido en ella, eventualmente dirás: “Me gustaría nombrar un rey, al igual que todas las naciones que me rodean”.
15Entonces debes nombrar al rey a quien Dios tu Señor elegirá. Debes nombrar un rey de entre tus hermanos; no puedes nombrar a un extranjero que no sea uno de tus hermanos.
16[El rey,] sin embargo, no debe acumular muchos caballos, como para no traer al pueblo de vuelta a Egipto para conseguir más caballos. Dios les ha dicho a ustedes que nunca más deben retornar por esa senda.
17Él [del mismo modo] no debe tener muchas esposas, para que ellas no hagan que su corazón se descarríe. Asimismo, no acumulará una gran cantidad de plata y oro.
19[Este rollo] debe estar siempre consigo y leerá de él todos los días de su vida. Entonces aprenderá a permanecer temeroso de Dios su Señor, y cumplir cuidadosamente toda palabra de esta Torá y estas reglas.
20Entonces [asimismo] no comenzará a sentirse superior a sus hermanos, y no se apartará del mandato ni a la derecha ni a la izquierda. De este modo, él y sus descendientes tendrán un largo reinado en medio de Israel.