La Parashá se inicia con la finalización del censo (recuento de la población) que Moisés había iniciado en la Parashá de la semana pasada (Bamidbar). Aquí Di-s le dice a Moisés que cuente a los levitas cuyas edades oscilan entre los 30 y los 50 años, porque ellos son los que llevarán a cabo el servicio de transportar las partes del Mishkán, y él obtiene una suma total de 8.580 hombres. (Tal como dijimos la semana pasada, la familia de Guershon transporta las cortinas, las cubiertas del Mishkán y las pantallas del patio; la familia de Merari transporta los tablones y las columnas de las paredes; y la familia de Kehat transporta las vasijas).
También leemos acerca del nazir, la persona que desea poseer santidad adicional y, en consecuencia, acepta mantenerse apartado de ciertas cosas, si bien se trata de cosas permitidas. El nazir no puede cortarse el cabello, beber vino ni jugo de uvas ni impurificarse a través del contacto con una persona muerta.
A continuación, Di-s le dice a Moisés que hay una mitzvá especial que tienen Aarón y sus hijos: bendecir al pueblo de Israel. Nosotros seguimos haciendo esto en la sinagoga, al final de los servicios festivos. A esta bendición, se la llama Birkat Kohanim.
Lo último que nos cuenta la Parashá es la forma en que cada nasí trae una ofrenda para la inauguración del altar. La ofrenda que trae cada uno es exactamente la misma, pero la Torá se toma el trabajo de mencionar a cada una por separado para demostrar que Di-s valora enormemente cada ofrenda como algo especial.
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