Esta mitzvá está dicho en la Mishná que es uno de esos actos del que uno “come sus frutos” en este mundo” y retiene lo “principal en el mundo venidero.
Al despertar en la mañana, uno debe inmediatamente reconocer y apreciar la generosidad que tuvo Di-s con cada uno de nosotros. Di-s no solo nos ha devuelto el alma que le confiamos la noche anterior, sino que además nos la ha regresado refrescada.
Por la mañana lo hacemos en forma alternada entre la derecha y la izquierda. Pero cuando nos lavamos para comer el pan lo hacemos tres veces seguidas en cada mano. ¿Por qué es esta diferencia?
El lashón hará conversación difamatoria, es un pecado que ha provocado numerosas tragedias para el pueblo judío y el mundo desde el comienzo de la historia.