El mayor nivel, por encima del cual no hay más grande, es ayudar a un hermano judío concediéndole un regalo o un préstamo, o entrar en sociedad con él, o encontrarle un empleo, a fin de fortalecer su mano hasta que ya no necesita depender de otros.
Cuando Rabí Schneur Zalman llegó a la ciudad, los ancianos de la comunidad lo recibieron afablemente, pero cuando anunció que quería visitar la casa del avaro y que quería que dos rabinos lo acompañaran......
Había cajas para los hospitales, las ieshivot (escuelas religiosas), orfanatos, refugios para mujeres maltratadas, hogares para niños ciegos o sordos, fondos para los discapacitados-¡lo que sea!
Como bien sabemos todas las mitzvot que uno cumple tienen una bendición previa para agradecer a Di-s por el merito de conectarnos con el a través de esta acción. En el caso de Tzedaká no hay bendición previa.
En hebreo existen palabras que no tienen equivalente en otros idiomas, entre éstas se encuentran tres palabras muy significativas en estas fechas tan especiales.
Cuando el judío contribuye al necesitado, no está siendo generoso, está siendo justo.
Por Yanki Tauber
Los judíos no creen en la caridad. No se deje engañar por su filantropía legendaria, por su saturación de movimientos sociales y humanitarios. Los judíos no practican la caridad, y el concepto es virtualmente inexistente en la tradición judía...
Me dijo: “Vas a pensar que soy raro y loco, pero, en verdad, tengo algo interesante para contarte"
Por Lea Shemtov
Mi primera reacción no fue en darle, no tenía ganas. Pero al pensarlo otra vez, pensé: en realidad, ¿qué excusa tengo? No me cambia nada darle algunas monedas, y no tengo ninguna razón para no hacerlo.