Bsd.

A1

1. Ya se explicó2 extensamente [en otra oportunidad] que el significado conceptual del mes de Elul es similar al de los Aréi Miklat –las Ciudades de Refugio–3.

A lo ya expuesto se puede agregar lo siguiente:

Acerca de la designación de jueces y policías [–shoftím y shotrím, tema con el que comienza la Sección Semanal–4] esta escrito en Sifrí5 que [la presencia de] los jueces y policías6 [no se limitaba a la Tierra de

Israel, sino que estos] estaban "en todos vuestros poblados"7, incluso fuera de Israel. [Tras esta aseveración,] el Sifrí prosigue: "¿Quizás había también Ciudades de Refugio fuera de las fronteras de Israel? Las Escrituras precisan: 'Estas serán...'8, [es decir, exclusivamente] las [enumeradas en el versículo servían de] Ciudades de Refugio, [y las mismas] se encontraban sólo dentro de Israel"9. No obstante, señala el Sifrí10, "si bien las Ciudades de Refugio propiamente dichas se encontraban dentro de la Tierra de Israel, servían también de refugio al homicida que venía de allende sus fronteras".

El hecho de que Sifrí menciona a los jueces y policías al mismo tiempo que a las Ciudades de Refugio –sugiriendo que tal como los primeros cumplían sus funciones también fuera de Israel, del mismo modo podría haberse llegado a pensar que también había Ciudades de Refugio fuera de ésta– evidencia que ambos temas están [conceptualmente] relacionados.

La función de los jueces, e incluso la de los policías que "reprendían a la gente"11, no es la de impartir castigo12. Su objetivo era lograr purificación y refinación [en los hábitos y conductas de las personas]. Del mismo modo, las Ciudades de Refugio constituían [para el asesino involuntario, por medio de su residencia en una de ellas,] un galut –exilio–, y "el exilio expía"13. El Alter Rebe explica en Igueret HaTeshuvá14 que Kapará (expiación) es un término que denota 15 16 "limpieza", y alude a un grado de "limpieza [del alma] y remoción del pecado", que [devuelve a] la persona [a su estado original, y por lo tanto tras ella ésta] es aceptada ante Di-s como antes del pecado.

Así expuesto, uno podría pensar que debería haber Ciudades de Refugio también fuera de la Tierra de Israel. Pues sobre Eretz Israel –la Tierra de Israel–, que también es llamada tan sólo Eretz (Tierra) 17, el Midrash declara18: "¿Por qué fue llamada 'Eretz'? Porque ratztá ('deseó, quiso') cumplir el ratzón ('voluntad') de su Hacedor". En este espíritu, jutz laártez ("fuera de la Tierra [de Israel]"), alude a lo que está "afuera", apartado, de la Voluntad [de Di-s]. Entonces, [si allí no reina en forma manifiesta la voluntad Divina,] sería lógico que allí se establecieran Ciudades de Refugio, más que en la Tierra de Israel misma. Sin embargo, sólo la designación de jueces y policías regía para allende las fronteras de Israel, en tanto que el establecimiento de Ciudades de Refugio debía circunscribirse a los límites de ésta.

2. La [mitzvá de] Teshuvá comprende dos aspectos: [1] El arrepentimiento por el pasado, y [2] la determinación de no volver a pecar en el futuro19. ¿Cuándo es sincero el arrepentimiento? Cuando la persona asume que de ahora en adelante se comportará como es debido. De no existir semejante compromiso, ¿de qué valió su arrepentimiento? ¡Sería como "sumergirse [en una mikvé] para purificarse, al tiempo que se sostiene un reptil impuro en la mano"20.

Esto explica por qué había Ciudades de Refugio sólo en la Tierra de Israel. Pues si la persona [demuestra que desea rectificar sus actos y por eso procura asilo en una de estas ciudades, pero al mismo tiempo] se queda fuera de la "Tierra (éretz) que deseó cumplir la Voluntad de su Hacedor", ¿de qué sirvió su arrepentimiento? Por esta misma razón, las Ciudades de Refugio concedían asilo también al homicida que provenía de fuera de Israel –también a él lo beneficiaba el exilio– pero el exilio propiamente dicho, [su kapará –expiación–,] debía tener lugar en Eretz Israel exclusivamente, [como declara el versículo]: "Allí huirá"21.

En contraste, se debía designar jueces y policías también allende las fronteras de Israel. Ello responde a la máxima [de nuestros Sabios] que declara: "No juzgues a tu prójimo hasta haber estado en su lugar"22. A un tribunal de la Tierra de Israel le es imposible saber [y comprender] los obstáculos e impedimentos reinantes en jutz laáretz; cómo cada acción [sagrada], e incluso cada palabra y pensamiento [correctos], demandan [allí] tremendos esfuerzos, y en donde existen muchas pruebas [y tentaciones]. En la Tierra de Israel, en cambio –una tierra que goza de un estado en el que "Los ojos de Di-s, tu Señor, están constantemente sobre ella, desde el inicio del año hasta el final del año"23 – no se conciben semejantes circunstancias [que sí aquejan a los judíos del resto del mundo]. Por lo tanto, era menester designar jueces y policías también en jutz laáretz, para juzgar [correctamente] a los judíos de allí, [conforme la particularidad individual de cada caso, también teniendo en cuenta las dificultades que imponen el entorno].

En concordancia con el concepto explicado, se cuenta acerca del Míteler Rebe –y también sobre el Rebe Tzemaj Tzedek24 – que cierta vez interrumpió por un tiempo una audiencia privada –iejidut25, y luego la continuó. Cuando le preguntaron a qué se debía dicho comportamiento inusual, explicó que cuando alguien viene a iejidut para buscar un tikún (rectificación espiritual para el alma), él [el Rebe] debe encontrar –siquiera de una manera sumamente sutil– este mismo problema en su interior, y sólo luego puede responder [y aconsejar acerca del modo de rectificación]. En aquel iejidut se había recurrido al Rebe por una cuestión muy burda, y él no lograba hallar aquel asunto en su propio interior, siquiera en un modo muy diáfano y minúsculo. Por ello interrumpió el iejidut.

A esto se debe que en el momento del pecado del Becerro de Oro Di-s dijera a Moshé: "Desciende, pues tu pueblo se ha corrompido"26. En ese momento, Moshé se hallaba en las esferas Celestiales más sublimes, sin comer pan ni beber agua27. Por otro lado, los judíos estaban en un nivel espiritual por demás deplorable. [¿Que permitió acortar la distancia y conectar a Moshé con el pueblo?] Cuando Di-s le dijo: "Tu pueblo se ha corrompido", éste es tu pueblo. Ello estableció el nexo entre Moshé y el pueblo, permitiendo de ese modo que Moshé intercediera en su favor.

Es en este espíritu que el Míteler Rebe escribe en Bad Kódesh28 que él no desea que su juicio sea llevado a cabo por ministros, ya que uno no puede fiarse de ellos. En cambio, pedimos "Que mi juicio provenga –exclusivamente de delante de Ti, que Tus ojos observen [mi] rectitud"29. Los ministros no perciben la realidad de los obstáculos e impedimentos; por ello, el juicio de un ser humano, compuesto por alma y cuerpo, debe provenir específicamente "de delante de Ti". Este es un motivo adicional por el que debía haber jueces y policías fuera de la Tierra de Israel. [Es decir, sólo los jueces versados en la Sabiduría Divina, la Torá, sólo ellos están capacitados para comprender y juzgar a un judío teniendo en cuenta su situación particular donde fuera que éste se encuentre].

3. Si bien sólo había Ciudades de Refugio en la Tierra de Israel, hay, de todos modos, diferentes niveles en cuanto a éstas: [a] Algunas estaban en la margen oriental del río Jordán, una zona en la que abundaban los asesinos30, [una actitud que contradice la Voluntad de Di-s]; [b] otras estaban en Eretz Israel propiamente dicha – llamada así porque "quiso (ratztá) cumplir la Voluntad de su Hacedor"31; y [c] incluso en la Era Mesiánica [en la que la Divinidad estará absolutamente manifiesta], cuando "Di-s, tu Señor, ensanchará tus fronteras"32 habrá [no obstante] Ciudades de Refugio33.

Vemos de esto que el concepto de "Quien derrama la sangre del hombre..." 34 –que es la razón de ser de las Ciudades de Refugio– está presente en cada estado [del servicio a Di-s por parte del hombre –donde abundan los asesinos, donde hay deseo de cumplir la Voluntad Divina, y donde la Divinidad está totalmente manifiesta–] conforme su particularidad [interior, su cada categoría espiritual individual]. Por lo tanto, incluso en el Futuro Venidero, [en la Era Mesiánica] –cuando la avodá de la persona, y también su no-avodá, serán de un nivel absolutamente más excelso [que el presente]– existirá el concepto de "Derramar la sangre del 'Adám de Santidad' en el 'Adám inicuo'", por lo que será necesario el asilo protector de las Ciudades de Refugio.

La ausencia y lo opuesto a la avodá [no es un estado per se sino que, más bien,] está intrínsecamente vinculado con el nivel esencial de cada categoría particular de avodá. Es decir, conforme el nivel espiritual de cada individuo, una actitud determinada [inferior a la requerida, por más excelsa que fuere,] es considerada [en cuanto a él] como que no sirvió a Di-s. Así, incluso [si quien podría estar] en [el nivel más sublime de avodá, el de] "a El te unirás"35, si sirve a Di-s únicamente en el nivel de "a El servirán", precisa hacer teshuvá.

4. Lo mismo es válido en cuanto al Jeshbón HaNéfesh, el balance espiritual que debe hacerse en el mes de Elul –cuyo concepto es el de ser Aréi Miklat, las Ciudades de Refugio [en la dimensión del tiempo y la conducta del hombre]–: Cada judío debe realizarlo en consonancia con su nivel espiritual personal. Se debe hacer un análisis introspectivo de todos los pensamientos, palabras y acciones, de todo el año, [revisando] si fueron [apenas] tal como lo demanda el Shulján Aruj –el Código Judío de Leyes–, más allá de lo que exige la Ley, o de acuerdo al máximo de sus propias capacidades36, [cada cual conforme su nivel personal en el servicio a Di-s]. Si éste no fue el caso, es necesario hacer teshuvá.

De esto se entiende que el mes de Elul no es sólo "Ciudad de Refugio" para los hombres de negocios sino también para los estudiosos de la Torá, aquellos que todo el año "moran en las tiendas" de la Torá y la plegaria37. Pues a la Torá se aplica el versículo "Bétzer en el desierto"38, [y "en el desierto" es una referencia a] la Torá39, sobre la que fuera dicho: umimidbar mataná ("un regalo del desierto"40); y lo mismo se aplica a la plegaria.

Esto está relacionado con lo hablado hace dos años (en Jai [el día 18 de] Elul) acerca de la costumbre de este país –los Estados Unidos–, donde los alumnos de las Ieshivot viajan [de regreso] a sus hogares [y tienen "vacaciones"] durante los meses de Elul y Tishrei. Esta actitud es contraria a la Torá y al sentido común. En lugar de seguir la instrucción41 de que en Elul uno debe ocuparse menos con el estudio de la Ley y el escribir libros [con novedades] sobre temas de Torá, y dedicarse más a la teshuvá, ¡los estudiantes se van a sus casas!

Durante el mes de Elul cada alumno debe estar en la Ieshivá. Cada uno de ellos debe tener [firmemente] internalizado de que "pase lo que pase, en las contadas semanas del mes [en el que la avodá es la] de 'busquen Mi rostro'42 yo debo ser como es debido".

5. Esta es también una lección para los hombres de negocios. Si bien durante todo el año están inmersos en su actividad comercial, en el mes de Elul, sin embargo, o al menos desde el 18 de Elul –que marca el comienzo de [una nueva etapa en] el balance personal de "un día [de los 12 que restan hasta Rosh HaShaná] por [cada] mes [del año]", o al menos durante los días de Selijot, deben huir a las "Ciudades de Refugio" (que también estaban en la margen oriental del Jordán, más allá de las fronteras de Eretz Israel), [esto es,] a un lugar de irat shamáim ("temor a Di-s") como lo es una Ieshivá o ámbito similar, y fijar allí su morada.

Su actitud debe ser la de "Huirá allí"43, es decir, escaparse44 de todos los asuntos en los que está inmerso el resto del año, para asentarse en las Ciudades de Refugio, "allí será su morada"; en palabras del Zohar: "El entierro (de Moshé) fue en [las enseñanzas de] la Mishná"45 – "allí será su [lugar de] entierro"46.

[Por supuesto,] el significado de "su entierro" [conforme se aplica a esta enseñanza, no] es [en sentido literal, Di-s libre, sino] tal como lo expresa la Mishná47: "A los 100 años, es como si hubiera muerto, desaparecido y suprimido del mundo". Cuando la persona llega al nivel de "100 años", es decir, cuando ha logrado la perfección de todos los componentes de los [diez] poderes de su alma (que [por su interrelación] son "diez compuestos de diez" [totalizando 100]), es como si "hubiera desaparecido y [sido] suprimido del mundo", es decir, está más allá de la ocultación [de la Divinidad] que caracteriza al [concepto de] mundo. Por lo tanto, puede disfrutar de muchos días y años más pues ya no tiene nada que temer48.

Este es, entonces, el significado de "su lugar de entierro": La separación de los cuatro elementos [básicos de la Creación, Fuego, Aire, Agua, Tierra], cada uno retornando y uniéndose a su raíz49, "pues polvo eres, y al polvo volverás"50, lo que alude a la auto-anulación de éretz51 y lleva al binián hamaljut (la "construcción" de Maljut) de Rosh HaShaná52.

La avodá del balance espiritual del mes de Elul –"Huirá allí"– es la preparación adecuada para la ketivá vajatimá tová de Rosh HaShaná, ser inscripto y confirmado para bien, para un año bueno y dulce en lo que respecta a hijos, salud y sustento abundante.