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9. Del versículo1: "Estas son las cosas [que Di-s ordenó hacer: Seis días se hará trabajo, pero el séptimo día será sagrado para ustedes]…", la Guemará aprende [cuales son] las 39 actividades –melajot- que están prohibidas efectuar en Shabat. La Guemará señala2: 'Aquella melajá –labor- que se hacía en el Mishkán –el Santuario Móvil del desierto- se considera melajá', [es decir,] las tareas que se hicieron en [la construcción de] el Mishkán se denominan melajot, y éstas son las prohibidas en Shabat.
Del hecho de que las 39 actividades [prohibidas en Shabat] se desprenden de los trabajos realizados en [la construcción de] el Mishkán, se entiende que estas 39 tareas se vinculan con dichos trabajos, los del Mishkán.
Es sabido que en cuestiones de Torá, cuando un tema se aprende de otro, no es casualidad –Di-s nos libre- sino, [el aspecto del cual se infiere una enseñanza,] 'el que enseña' y [el tema derivado del primero,] 'el enseñado', son en esencia una sola cosa.
El vínculo entre ambos, [entre 'el que enseña' y 'el enseñado', y en este caso, entre los 39 trabajos del Mishkán y las 39 tareas prohibidas en Shabat,] es doble: a) La raíz de las 39 melajot [del Shabat] son los 39 trabajos del Mishkán, es decir, las mismas se derivan y provienen de dichos trabajos; y b) por esta razón, el objetivo y finalidad de todas las actividades [del quehacer de la persona], incluso el de las tareas cotidianas optativas –reshut-, es realizar por medio de ellas un Mishkán –Santuario- y Morada para Di-s, bendito sea, conforme lo señala la Escritura3: "Conócelo (a Di-s) en todas tus sendas", [situaciones y actividades].
10. Conforme lo antedicho, también podremos comprender por qué en los días que tenemos permitido practicar [todo tipo de] labores y actividades, disminuimos en algunas cuestiones [vinculadas al ámbito de la santidad] como por ejemplo la Lectura de la Torá [de los días lunes y jueves es mucho más concisa que la de Shabat y Días Festivos], y [se evitan] plegarias agregadas [a las cotidianas], esto es, para no abreviar el tiempo destinado al trabajo4.
Más aun: Sobre el versículo 'Seis días trabajarás', nuestros Sabios dicen que se trata de una mitzvat asé –un Precepto Positivo5, Harás.
A primera vista resulta difícil comprender, ¿cómo puede ser [el trabajo cotidiano una mitzvá]?
No obstante, conforme lo recién explicado, que la finalidad de todas las tareas y labores es realizar, por intermedio de ellas, un Mishkán [para el Altísimo], se entiende entonces, que esta actividad es una mitzvá, y de la persona se demanda que permanentemente esté ocupado en ello, pues 'Adam leamal iulad' –'el ser humano nació para esforzarse'-6.
De hecho, el contraste entre la Creación toda y el Mishkán, no es más que la diferencia que hay entre algo 'potencial' [que se halla en un estado de] –koaj- y [lo que ya se plasmó en el plano de] lo 'concreto' –poal-: El Mishkán ya es un Santuario en el plano de lo concreto, mientras que el Mundo entero es un Mishkán [pero] en estado potencial.
Del judío se demanda aprovechar cada instante para realizar aquellas actividades que, como se explicó antes, llevan [a la Creación] de su estado potencial [y latente de Divinidad] a una situación de [manifiesta] concreción [de la Morada para Di-s]. En todo momento está en vigor el mandato: "Conócelo (a Di-s) en todas tus sendas".
(De una Sijá de Purím de 5718)
NOTAS
1 [Exodo 35:1 (NVI).
2 Shabat 96b. Bavá Kamá 2a.
3 Proverbios 3:6.
4 Véase Brajot 16a. Meguilá 22b. Kidushín 33a.
5 Véase Likutei Sijot vol. I, Parshat Vaikhel, pág. 189 Nota 8, [Nota 17 del fascículo 22 de la presente edición española (NE)].
6 Job 5:7.
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