1Iosef había sido bajado a Egipto, y Potifar, uno de los oficiales egipcios del faraón, el capitán de la guardia, lo había comprado de los árabes que lo habían llevado allí.
4Iosef ganó favor con [su amo] y antes de que pasara mucho tiempo, se lo nombró como siervo personal [de su amo]. [Su amo] lo puso a cargo de su casa, dándole la responsabilidad de todo lo que poseía.
5Y tan pronto como [su amo] lo hubo puesto a cargo de su casa y posesiones, Dios bendijo al egipcio por causa de Iosef. La bendición de Dios estuvo en todo lo que tenía [el egipcio], tanto en la casa como en el campo.
6[Su amo] dejó todos sus asuntos en manos de Iosef, a excepción de la comida que él mismo comía. No se preocupó de nada de lo que [Iosef] hacía. Entretanto, Iosef creció llegando a ser de buena complexión y bien parecido.