La Torá ordena en nuestra Parshá sobre el precepto de Shemita, el año sabático, y el del Iovel- el año del jubileo. El orden de secuencia de los años, de acuerdo a la Torá, es que se cuenta siete shemitas (cuarenta y nueve años) y el año cincuenta es el año del Iovel.
El nuevo ciclo de shemitas comienza a continuación del iovel, en el año cincuenta y uno.
Sobre el año del Iovel dice la Torá "y proclamarán la libertad en la Tierra para todos sus habitantes". La Guemará aprende de aquí que el Iovel está vigente sólo "en la época que todos sus habitantes residen en ella", y por lo tanto, a partir del "exilio de las tribus de Reubén, Gad y la mitad de Menashé, cesaron los Iovel"
Tres Niveles
A pesar de ello, la Guemará dice que en la época del Segundo Templo contaron y santificaron al año de Iovel. Es verdad que entonces ya no estaba vigente el precepto del Iovel, sin embargo santificaban al año, para que el nuevo ciclo de los años de Shemitá comience a partir del año cincuenta y uno.
Luego de la destrucción del Segundo Templo (así como durante los días del exilio en Babilonia) dejaron del todo de santificar al año de iovel, y el nuevo ciclo de los años de Shemitá comenzó a contarse desde el mismo año cincuenta.
Tenemos entonces tres niveles en lo que respecta el año de iovel:
a) En la época cuando "todos sus habitantes residen en ella"- entonces santificaban y cumplían todas las normas del iovel;
b) En la época del Segundo Templo- cuando sólo santificaban y contaban al año de iovel, pero no aplicaban sus leyes;
c) Luego de la destrucción del Segundo Templo- cuando se dejó del todo la cuenta del año iovel.
Libertad de Nivel Superior
Se explica en las enseñanzas jasídicas que Shemitá y Iovel representan también a diferentes niveles espirituales en el servicio a Hashem; Shemita implica la anulación del 'yo'. El hombre se siente a sí mismo como una entidad propia y a pesar de ello se anula frente al Altísimo.
Iovel es un nivel más elevado, es una categoría de liberación de todas las limitaciones. El nivel del Iovel es similar a la libertad que habrá en el Futuro por Venir cuando "He de sacar de la tierra al espíritu de la impureza".
Esta es la explicación de que Shemitá sigue vigente (aunque sólo sea por dictamen de los Sabios) también en el presente, mientras que el precepto de Iovel existía sólo en la época del Primer Templo, puesto que no es posible alcanzar un nivel espiritual tan elevado sino con la ayuda Divina que brillaba en el Primer Templo.
La Virtud está en la Aceptación del Yugo
Sin embargo, durante la época del Segundo Templo hubo un nivel intermedio: es verdad que la revelación Divina del Primer Templo ya no estaba presente, pero por lo menos aún perduraba cierta comprensión, el nivel espiritual de Iovel.
Por lo tanto, a pesar de que en la práctica no se cumplían las leyes de Iovel, sin embargo santificaban al año y lo contabilizaban.
A continuación de la destrucción del Segundo Templo, cuando cesó incluso el nivel de comprensión espiritual del Iovel, dejaron incluso de contabilizarlo para la secuencia de los años de Shemita.
Hoy en día, lo que nos quedó es sólo el servicio al Altísimo por medio de la aceptación del Yugo Celestial y la autoanulación ("bitul ha-iesh"), pero desde una óptica más profunda, hay en la aceptación del yugo específicamente, una virtud superior, y es a través de ella que se llega a la esencia del alma Divina.
Y es ésta justamente la preparación para la Shemitá que tendrá lugar en el Mundo Venidero, cuando llegue el Mashíaj, realmente pronto.
(Likutei SijotTomo 7, Pág. 170)
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