"No lo puedo entender", dijo el entrenador del equipo de fútbol. "Era un partido tan importante que soborné al árbitro, y sin embargo aún así perdimos". "Terrible, ¿no es cierto?" Admitió el capitán del equipo. "Se ve que no se confiar en nadie..."

La lectura de esta semana de la Torá, Shoftim, advierte que "No tomarás soborno, pues el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos".

El Talmud relata la historia de una persona que trajo a Rabí Ishmael ben Elisha las "Primicias de la Esquila", uno de los regalos que se solían dar a los Cohanim (sacerdotes).

Rabí Ishmael preguntó el hombre "¿De dónde eres?"

La persona respondió: "De tal y tal lugar".

Rabí Ishmael continuó: "Entre aquí y allá, ¿no encontraste otro Cohen a quien podías darle?".

"Tuve que venir aquí por un litigio. Me dije, ya que vengo aquí de todos modos, ¿por qué no darle a usted".

Rabí Ishmael se negó a aceptar el regalo, y se excusó de la causa. En su lugar, nombró a otros dos sabios para juzgar el caso. Al pasar por el juzgado y escuchó el litigio que tenía lugar, Rabí Ishmael se encontró defendiendo a la persona que le había ofrecido el regalo —"si quisiera, podría sostener así y así" y presentar mejores argumentos.

Cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, exclamó: "¡Malditos sean los que aceptan sobornos! Ni siquiera acepté nada de él, e incluso si lo hubiera aceptado, era algo que es mío por derecho. Aun así, estoy inclinándome hacia su favor. ¡Imaginen a alguien que realmente acepta un soborno!"

La Torá también nos dice que "Seguramente buscarás la justicia". Es difícil mantenerse neutral, ser totalmente objetivo y no influido por factores externos o inapropiados. Sin embargo, esta es la marca de la verdadera justicia.

Dondequiera que estemos, en el trabajo, en un jurado, como juez, en nuestras familias, la Torá nos advierte acerca de la facilidad con que somos susceptibles al soborno, sobre todo cuando no nos damos cuenta. Lleva introspección y virtud ser objetivos y sin mancha, sin embargo esto es lo que se exige de nosotros cuando nos encontramos en una situación en que debemos juzgar.