"Y los escribirás [las palabras del Shemá] en las jambas de tu casa y en tus portones"

-- Deuteronomio 6:9; 11:20

El judaísmo no es una fe confinada a las sinagogas. Dentro de la comodidad y la familiaridad de nuestros hogares, también debemos esforzarnos por lograr espiritualidad. Una Mezuzá colocada en el marco de la puerta señala al hogar como judío, recordándonos nuestra conexión con Di-s y nuestra herencia.

Una Mezuzá no es, contrariamente a la creencia popular, el envase externo. La Mezuzá es realmente el rollo de pergamino que hay dentro, manuscrito por un escriba experto conocido como Sofer. Contiene el "Shemá." – un pasaje bíblico que declara la unicidad de Di-s y la dedicación del pueblo judío al Todopoderoso. La Mezuzá se cubre con un envoltorio o una cajita de cristal, madera, metal o de cualquier otro material y, luego de recitar la bendición, se coloca sobre el marco de la puerta.

Además de su función como manifiesto recordatorio de nuestra fe, la Mezuzá es también un símbolo de la cuidadosa vigilancia de Di-s sobre la casa y sus habitantes. El nombre de Di-s, Sha-dai, que aparece en el dorso del pergamino son las siglas para las palabras hebreas (Shomer Daltot Israel "guardián de las puertas de Israel.") La colocación de una Mezuzá en las puertas de un hogar o de una oficina protege a sus habitantes — si están adentro e incluso afuera.

Demostramos reverencia hacia la Mezuzá tocándola con las yemas de los dedos y besándolas al pasar a través de una puerta con una Mezuzá.

Con la observancia de esta Mitzvá (mandamiento divino) introducimos una medida de espiritualidad y de seguridad en nuestros hogares.

La Torá también promete que cualquier persona que observa cuidadosamente la Mitzvá de Mezuzá vivirá una vida más larga y rica, junto a sus hijos; como indica Deuteronomio 11:21: "De modo que prolonguéis vuestros días y los días de vuestros hijos… "