“Atención janijot (estudiantes) y madrijót (líderes)”, llamó la coordinadora en el altavoz. “Es hora de estudiar. Por favor, vayan a sus grupos de estudio”.
El grupo de Lauri se sentó a la sombra de un gran roble y escuchó como Cintia, su madrijá, dijo: “Las tribus de Reubén y Gad se acercaron a Moshé con un pedido. ¿Qué pidieron?”
“Yo sé,” contentó Lauri. “Pidieron permiso para quedarse al este del río Jordán”.
”Muy bien, Lauri. ¿Por qué eligieron ese área?”
“Esperá Cinti”, gritó Ester. “Qué quiere decir que eligieron?, No dividieron la tierra con un sorteo?”
”Si, pero años antes de hacer el sorteo, las tribus de Reubén y Gad dijeron que preferían quedarse al este del río porque estaba cubierto de pasto para ganado”.
“! Ah! Ya me acuerdo”, dijo Claudi. “Ellos eran pastores y querían tener mucho pasto para sus ovejas.”
”Es verdad. Pero Moshe Rabéinu no estaba contento con el pedido.”
“¿Por qué?” preguntó Dina. “¿Cuál es el problema con criar ovejas?”
”No hay ningún problema con criar ovejas,” respondió Cintia. “En realidad, algunos de nuestros patriarcas más famosos eran pastores.”
“Como Abraham,” dijo Jani. “Y Itzjak, Iakov y ¡hasta Moshé mismo!”
“Muchos judíos elegían ser pastores porque es pacífico y no exige mucho tiempo ni esfuerzo,” explicó Cintia. “Así podían dedicar su tiempo y energía en servir a Hashem (Di-s), rezar y estudiar.”
“Está bueno,” dijo Ester. “¿Y por qué Moshé no estuvo de acuerdo?”
”Piensen chicas”, dijo Cintia. “Cuando las tribus de Reubén y Gad pidieron esto, Moshé los comparó con los meraglím (espías).”
”!Ah! ,ya entendí,” dijo Claudi. “En la escuela aprendimos que los meraglím no quisieron entrar a Eretz Israel, porque pensaban que la vida en el desierto, donde Hashem les daba comida, ropa y casas, era mejor para gente que quería dedicarse a servir a Hashem. Ellos podían dedicar la mayoría de su tiempo y fuerza a rezar y estudiar. Parece que las tribus de Reubén y Gad tenían la misma idea.”
“Muy bien, Claudi,” Cintia la felicitó. “Pero hay una diferencia.”
”Estas dos tribus le prometieron a Moshé que iban a entrar a Eretz Israel con el resto de la gente. Se prepararon para dejar a sus esposas, hijos y posesiones al este del río, mientras ellos irían a la cabeza del pueblo para conquistar Eretz Israel y ayudar a los otros a establecerse en la tierra. No iban a volver hasta que todos estuviesen ubicados.”
“Ahí Moshé estuvo de acuerdo enseguida. Hashem quiere que la gente viva en Eretz Israel y que hagan de la Torá y las Mitzvot parte de sus vidas diarias. Que siembren, trabajen y construyan en la tierra. A pesar de que la mayor parte del tiempo se usa en cosas ordinarias, cuando uno las hace de la manera que la Torá dice, hace del mundo una Dirá BeTajtoním, una morada para Hashem.
”Sin embargo, nuestro pueblo necesita gente que dedique la mayoría de su tiempo al estudio y el rezo. Pero esta gente también tiene que ser parte del establecimiento de Eretz Israel, como las tribus de Reubén y Gad. Cuando ayudan a otros que pasan la mayor parte de su tiempo trabajando, ellos mismos pueden servir a Hashem con la paz de un pastor.”
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